Los cruceros han convertido a España en el segundo país receptor de este tipo de turismo en Europa. España está sobrada de atractivos turísticos, de costa y de puertos para el turista que llega por mar. Según los datos publicados por Puertos del Estado, en 2016, nuestro país recibió 8,5 millones de cruceristas. El año pasado, 3.918 buques de crucero recalaron en los puertos españoles, 61 escalas más que en 2015.
Reportaje perteneciente a la revista CruisesNews
Con objeto de ofrecer las mejores condiciones posibles de atraque, varias Autoridades Portuarias han invertido en 2016 en nuevas infraestructuras, como terminales, muelles dedicados, etc. que permitan a nuestro país mantener, e incluso mejorar, la posición de privilegio que ostenta en este tráfico. Santa Cruz de Tenerife, Bilbao y Cartagena se han dotado de magnificas instalaciones, que sin duda servirán para incrementaran escalas y pasajeros en el futuro.
Los cruceros en Bilbao
En total, en 2015 escalaron en Bilbao 43 buques de crucero, nueve de los cuales lo hicieron por primera vez, y trajeron 70.541 cruceristas. La mitad de estos turistas fueron británicos, el 17% alemanes y el 13% procedentes de Estados Unidos.
El año pasado, escalaron 51 embarcaciones, un 19% más que 2015, que trajeron al puerto de cruceros de Getxo un total de 85.000 turistas, lo que supone un incremento del 21% sobre 2025, muy por encima de las previsiones iniciales, que hablaban de 60.000 pasajeros
Además, la Autoridad Portuaria ha informado que el turismo de cruceros supuso en 2016 un impacto estimado de 7,27 millones de euros en el PIB, 145 empleos y un retorno fiscal de 0,81 millones.
Descripción de la terminal de Bilbao
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Las obras de la nueva estación marítima para cruceros que lleva a cabo la Autoridad Portuaria de Bilbao, adjudicadas en 2016 a la UTE formada Giroa y Excavaciones Viuda de Sainz, S.A. en 4,6 millones de euros, se están ejecutando conforme a la planificación aprobada (once meses de plazo de ejecución), por lo que el edificio estará operativo a lo largo del mes de marzo. La estación se ubica en el segundo muelle de cruceros y tercer atraque que el Puerto de Bilbao tiene en Getxo, y supondrá un nuevo impulso para incrementar el tráfico de turistas que llegan al País Vasco por vía marítima.
También se adjudicó casi simultáneamente la instalación de una pasarela móvil para el embarque de pasajeros desde la estación marítima a Prosertek, S.L., por un importe de 966.000 euros y un plazo de casi diez meses.
Los trabajos cuentan con un presupuesto 4,60 millones de euros, y en el diseño del edificio se ha prestado especial atención a los datos aportados por las grandes navieras, las normas de seguridad internacionales y las características de las mejores terminales del mundo. Esto unido a los altos estándares de calidad y seguridad marítima aplicada, harán que esta terminal de pasajeros, que tendrá quince metros de altura y 3.200 metros cuadrados útiles, se sitúe a la vanguardia de las europeas.
El Puerto de Bilbao ultima las obras de su nueva estación marítima de cruceros. Estará a la vanguardia de las terminales europeas por su calidad, dinamismo, luminosidad, funcionalidad y seguridad.
La estación está concebida como un gran contenedor de acero y cristal, de planta rectangular, ligero, vanguardista y muy luminoso, que se integra de forma natural en el entorno, protegido por una cubierta ligera curva de zinc, con seis lucernarios para dar aún más sensación de claridad.
Interiormente, hay un flujo diferenciado entre pasajeros y equipajes, con áreas de embarque y desembarque con recorridos y escaleras independientes
Constará de dos plantas principales, así como una entreplanta intermedia. En la planta baja estará el vestíbulo, la oficina de información turística, y los mostradores de facturación de equipajes de los pasajeros que embarcan. Asimismo, dispondrá de un amplio espacio para la recogida de equipajes de los que desembarcan. En la entreplanta se encontrará la sala VIP y las oficinas; y en la primera planta se habilitará la zona de espera, zona de control de pasajeros de embarque, y zona de desembarque.
En 2017 varios buques escalarán en Bilbao en régimen de puerto base, utilizando la nueva terminal.
El acceso desde la estación a los buques que usen la misma se realizará gracias a una plataforma móvil o finger, que se mueve en los 170 metros de pasarela. Esta infraestructura, además, se adaptará a la altura de las puertas de embarque de cualquier buque, independientemente de su tamaño, y de las mareas, y a permitirá el acceso a personas con movilidad reducida.
Las circulaciones de maletas, así como la logística del buque, se producirán a pie de muelle, junto a la zona de atraque, a través de una zona totalmente independiente del movimiento de pasajeros.
Asimismo, la Autoridad Portuaria dotará al muelle de 222 plazas de aparcamiento para larga estancia.
La Autoridad Portuaria espera llegar con esta terminal en 2020 a superar las 75 escalas y los 100.000 pasajeros. Este año, además de las escalas tradicionales en puerto base de Pullmantur, Bilbao realizará el embarque del Europa 2, de Hapag Lloyd, el 1 de Agosto; y del Sirena, de Oceania Cruises, el 8 de Agosto.
Los cruceros en Cartagena
Cartagena registró unas cifras de record en el tráfico de cruceros en 2016, con 187.193 pasajeros y 121 escalas, lo que supone un incremento del 24,54% y del 12,04%, respectivamente, sobre 2015. El año pasado recibió primeras escalas de naves como el nuevo buque insignia de Holland America Line, el Koningsdam, y su compañero de flota, el Oosterdam; el Norwegian Jade, de NCL; el Sirena, de Oceania Cruises y el Royal Princess, que además convirtió a Cartagena en puerto base e incluso realizó embarque y desembarque de pasajeros. Para 2017, las previsiones de la Autoridad Portuaria consisten en llegar a 150 escalas y 230.000 pasajeros, incluyendo una escala cuádruple el 23 de octubre, siete escalas triples y 20 dobles. Además, el Royal Princess realizará este año cuatro salidas desde Cartagena en mayo, junio, julio y septiembre, mientras que el año pasado fueron seis.
Ampliación del muelle de cruceros de Cartagena
Los orígenes de las infraestructuras de cruceros en el puerto de Cartagena se remontan a 2001, año en el que se inauguró la Terminal de Cruceros ubicada en la parte exterior del Puerto Deportivo, una ubicación ventajosa por su proximidad al centro de la ciudad. Posteriormente ha sido ampliada en varias ocasiones.
El muelle de cruceros de Cartagena, inaugurado en 2001, ha sido ampliado en varias ocasiones para responder tanto al crecimiento de escalas, como al mayor tamaño de los buques.
Inicialmente ofrecía un muelle de atraque de 344 metros de longitud, 12 metros de calado y 3.000 m2 de superficie. En el 2011 se amplia para la longitud de atraque hasta los 560 metros lineales, con una superficie de muelle de 4.500 m2.
En el 2012 se urbaniza el muelle dotándole de casetas para la Guardia Civil, Policía Portuaria e información turística, así como de una pérgola, proyecto que fue elaborado por el arquitecto Martín Lejárraga.
En el 2014 se amplió la explanada de la Terminal, ganando 1.400 m2 adicionales, mejorando además los accesos a la Terminal, incluyendo una nueva entrada para los vehículos desde el Muelle Alfonso XII.
En 2015 se inauguró una Terminal de Pasajeros dentro del muelle de cruceros con motivo de los embarques en el Royal Princess, de Princess Cruises. Las instalaciones permiten embarcar alrededor de 200 pasajeros y cuentan con el equipamiento necesario (escáner, arco de seguridad, oficinas para el control de la documentación relativas a fronteras y seguridad) para puerto base.
Actualmente están finalizando unas obras de ampliación del muelle de la terminal, presupuestadas en 3,8 millones de euros, incrementando su línea de atraque en 144 metros, y obteniendo así un muelle con más de 700 metros de longitud. El proyecto fue adjudicado a la UTE
Cartagena cerró 2016 con cifras record en escalas y pasajeros.
Ampliación Terminal de Cruceros de Cartagena formado por las empresas Dragados, S.A. y Drace Infraestructuras, S.A. en octubre de 2015.
Esta última actuación de la Autoridad Portuaria se inició en marzo de 2016 con los trabajos previos de dragado; luego se realizó la banqueta y posteriormente el enrase de la misma.
En Escombreras se construían simultáneamente tres cajones de hormigón de 40 metros de eslora, 12 metros de manga y 12,7 metros de puntal, que fueron remolcados hasta la Terminal de Cruceros y fondeados en sus respectivas ubicaciones encima de la banqueta.
Con esta obra, se ha pasado de una longitud de atraque de 522 metros, permitiendo la escala simultánea de dos cruceros de 250 metros de eslora. Con esta ampliación de 144 metros en dirección este, Cartagena podrá atracar dos cruceros de 300 metros de eslora.
El Puerto de Cartagena da salida, con esta obra, al incremento notable del número de escalas de cruceros, incluyendo las dobles y triples, que son cada vez más frecuentes; así al tamaño creciente de los buques de crucero.
Los cruceros en Santa Cruz de Tenerife
Desde finales de la década de los noventa el crecimiento de las llegadas ha sido progresivo en las instalaciones dependientes de Puertos de Tenerife, que cerraron 2015 con 506 escalas de buques crucero y 933.161 cruceristas, un 10% más que el año anterior, lo que le colocó en el cuarto puesto del ranking nacional. De ellos, escalaron en Santa Cruz de Tenerife 644.188 pasajeros lo que también supuso un notable incremento sobre los 587.000 de 2014. Sin embargo, en 2016 se produjo un descenso hasta los 559.944 pasajeros de crucero, alrededor de 84.000 menos que en 2015, quizás más por decisiones puntuales de navieras, como la anulación de la temporada de MSC Cruceros, que por un agotamiento del destino.
La nueva terminal de cruceros de Santa Cruz de Tenerife
No obstante, el incremento del número de cruceristas en Canarias ha sido imparable en los últimos años. Manteniendo la base británica que siempre le ha caracterizado, la presencia de navieras alemanas como Aida, TUI, etc han conseguido que las Islas Afortunadas pasaran de recibir 146.117 pasajeros en 1997, a dos millones en 2015. En 18 años se han multiplicado por trece el número de pasajeros. En ese mismo periodo, el número de pasajeros en régimen de puerto base en Canarias se ha multiplicado por 84, en una progresión asombrosa.
Esta situación ha generado la necesidad de construir instalaciones específicas para los buques de crucero.
El AidaCara fue el primer buque en atracar en la nueva terminal de Santa Cruz de Tenerife en septiembre de 2016.
La Autoridad Portuaria de Tenerife llegó a esa conclusión hace algunos años, y para redactar el proyecto de la nueva terminal se puso en contacto con Berenblum Busch Architecture, una firma norteamericana con una amplia experiencia en la realización de terminales de cruceros.
El edificio resultante ofrece un claro esquema de funcionamiento, y responde a los condicionantes impuestos por la Autoridad Portuaria, como la incorporación a la propia terminal de dos tinglados existentes en el Muelle de Ribera.
Una de las señas de identidad de la nueva terminal de Santa Cruz de Tenerife es el uso de madera laminada, hasta el punto de ser uno de los edificios realizados en España con mayor aporte de este material, con 1.680 m3 de tablón de madera.
La totalidad del edificio fue construido en la Península en cuatro semanas, y llevado a Tenerife en 32 contenedores. El montaje posterior duró seis semanas.
El edificio resultante tiene alrededor de 9.000 m2 de superficie, y se extiende longitudinalmente al muelle, de forma determinada por los tinglados, con tres núcleos singulares que se disponen en los extremos y entre los tinglados. Una pasarela móvil recorre el edificio en el lado mar, para facilitar el embarque de pasajeros. Su presupuesto de ejecución ha superado los diez millones de euros.
El núcleo central es el más singular de los tres. Tiene tres plantas y aloja el vestíbulo de entrada, así como las comunicaciones verticales: cuatro escaleras mecánicas, dos ascensores y dos escaleras. También aloja la zona de recogida de equipajes, dotada de varios escáner, y de un vestíbulo de acceso al muelle. Un lobby de maletas da acceso al tinglado de 30 metros, situado al norte, y que sirve para almacenar las maletas durante el desembarco. Esta rematado por el núcleo norte, que tiene como función específica la facturación de aerolíneas, con salida al exterior.
La nueva terminal de cruceros de Santa Cruz de Tenerife tiene una superficie de 9.000 metros cuadrados y capacidad para atender hasta a 10.000 cruceristas. Con esta nueva infraestructura la Autoridad Portuaria de Tenerife aspira a convertirse en puerto base para numerosos cruceros.
El tinglado de 25 metros de luz se sitúa al sur del núcleo central y aloja la zona de facturación, espera y embarque de pasajeros. Dispone de 50 puestos de facturación, 520 asientos, cafetería, zona VIP, dependencias para seguridad, policía, etc. También tiene cuatro tiendas. Está rematado por el núcleo sur, de tres plantas de altura y que sirve de comunicación con la pasarela de embarque. Dispone de varias escaleras mecánicas y ascensores.
Tras una rápida construcción, la terminal fue estrenada en 22 de septiembre de 2016 por el AidaCara, un crucero que visitó Canarias por primera vez en 2002, y que transportaba en esa ocasión 1.200 pasajeros, en su mayoría alemanes. La terminal puede procesar hasta 10.000 pasajeros.
La nueva estación marítima para cruceros fue presentada de manera oficial durante la celebración de la undécima edición de Seatrade Cruice Med, la más importante feria de cruceros de toda Europa y una de las más importantes del mundo, donde recibió grandes elogios
Esta actuación se complementa con otras menores, como la nueva pasarela peatonal entre el puerto y la ciudad que acerca el centro urbano a la zona de los muelles, comunicando la dársena de Los Llanos con la plaza de España; o la conclusión del túnel de la Vía de Servicio en el Muelle de Enlace, con un presupuesto de casi siete millones de euros, que supone un nuevo avance en el proyecto de integración Puerto-Ciudad, ya acabado en los ámbitos correspondientes a la Plaza de España y la Vía Litoral.
Tanto la Autoridad Portuaria, como el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, siguen avanzando en el proyecto de Herzog & De Meuron para el Muelle de Enlace, incluida la marina de Los Llanos.
