Las obras de transformación del Global Dream para Disney Cruise Line han comenzado este mes en MV Werften Wismar, del Grupo Meyer. La finalización está prevista para 2025, o posiblemente 2026.
El administrador de MV Werften, Christoph Morgen, entregó hace una semana una llave simbólica del astillero al Director General de Meyer, Bernard Meyer, allanando así el camino para la continuación de los trabajos en el buque.
Disney planea operar el buque rebautizado desde Singapur. Durante muchos meses después de que Disney confirmara que se había hecho con el Global Dream, el buque se limitó a ser mantenido en MV Werften con algunos preparativos para reanudar el trabajo.
Christoph Morgen anunció en julio que pronto se reanudarían las obras. Meyer Wismar ya empleaba a unos 280 trabajadores propios, a los que se sumarían otros 100 contratados a través del administrador que debían ser transferidos a Meyer Wismar. Esto hace que ahora haya unos 400 empleados disponibles para trabajar en el Global Dream.
En marzo, Disney anunció que el buque comenzaría a operar desde Singapur en 2025, pero cabe la posibilidad de que tarden hasta 2026 en finalizar las obras del buque. Para entonces, el Global Dream habrá abandonado el dique de construcción cubierto.
En julio, la puerta del muelle se abrió por un momento, y el barco se hizo visible, luciendo el casco en línea con una representación publicada por Disney el pasado noviembre. Una bandera de Meyer Wismar en la proa anunciaba la continuación del proyecto.
Una vez terminado, TKMS tiene la intención de desarrollar el astillero de Wismar para fabricar buques de guerra, principalmente submarinos y fragatas. El propietario espera pedidos de Alemania, que tiene un programa de 100.000 millones de euros para modernizar sus fuerzas armadas, especialmente a la luz de la tensa situación europea provocada por la guerra de Rusia en Ucrania.
Queda por ver cómo se llevará a cabo exactamente la transformación de buque mercante en nave militar. Se espera que TKMS se haga cargo de la mayor parte del personal que ahora trabaja en el Global Dream. Así pues, el proyecto de crucero contribuye a preservar los conocimientos y la competencia en materia de construcción naval en la zona de Wismar, evitando la «fuga de cerebros» que habría provocado un cierre temporal del astillero.
Dependiendo del progreso del Global Dream, es posible que la transformación a la construcción naval se solape, con parte de la plantilla completando el buque de Disney mientras otros pasan a proyectos de TKMS.
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