El ministerio de Sanidad en línea con la retirada de requisitos sanitarios generales para la población, ha actualizado los protocolos sanitarios para cruceros internacionales que operen en puertos españoles. Esta nueva actualización ya en vigor desde el 8 de abril, que sustituye la de marzo de este año, suaviza considerablemente los requisitos operativos para las compañías de cruceros.
Los cambios más significativos son:
- Se elimina la obligatoriedad de mantener un porcentaje de cabinas de aislamiento en los buques.
- No se requiere test previos al embarque y desembarque
- No será obligatorio hacer cuarentenas preventivas para los tripulantes que embarquen por primera vez ni los test durante el crucero.
- No será obligatorio tener hoteles para “cuarentenas” en tierra.
- Se retira la obligatoriedad para los pasajeros de rellenar el PLF o cualquier otro formulario a la llegada a España.
España era aún uno de los países del entorno con medidas más restrictivas.
El documento del ministerio de sanidad manifiesta que transcurridos dos años desde la declaración de la COVID-19 como emergencia de salud pública de importancia internacional por la OMS, la situación actual de la pandemia ha cambiado radicalmente. En estos momentos las características de la variante Ómicron, junto con los altos niveles de inmunidad de la población, han generado un escenario de alta transmisión comunitaria, pero con una disminución de la gravedad de la enfermedad. Los últimos meses en España se han caracterizado por incidencias acumuladas muy elevadas que no han ido acompañadas de un compromiso del sistema sanitario, como en las anteriores ondas pandémicas.
Esta situación ha llevado a plantear un cambio radical en la vigilancia y control de la enfermedad, habiendo pasado de una estrategia centrada en reducir la transmisión del SARS-CoV-2 para evitar un alto número de casos graves, a una estrategia que vigile y dirija las actuaciones hacia personas y ámbitos de mayor vulnerabilidad y monitorice los casos de COVID-19 graves, así como en ámbitos y personas vulnerables.
Las navieras por su parte mantendrán sus propias medidas de prevención y mitigación en beneficio de la salud y el bienestar de las tripulaciones, pasajeros y los destinos visitados por lo que puede que no todas ellas dejen de hacer los test al embarque o que los mantengan por protocolos de otros países visitados en el mismo itinerario.