En febrero se hizo público el impacto de la pandemia en los resultados del Port de Barcelona, que se cifró en 34 millones de euros, de los que 13 millones son achacables a la parálisis de la industria del crucero en 2020, (casi el 40% de total).
Reportaje perteneciente a la revista CruisesNews nº57 – Junio 2021
En 2020, los ingresos totales retrocedieron hasta 139 millones de euros, lo que supone que se quedaron en niveles de 14 años atrás, con un retroceso del 20% respecto al año anterior, y el beneficio se quedó en 17 millones de euros, un 63% menos que en 2019. En 2020, el tráfico total de mercancías del Puerto fue de 59,5 millones de toneladas, lo que significa un recorte del 11,9% y volver a niveles de hace cuatro años, mientras que el número de pasajeros cayó un 81%, pasando de 4,6 millones de personas en 2019 en 858.000 en 2020.
Respecto a inversiones en infraestructuras, llegaron a 20 millones en 2020 y en 2021 el Port de Barcelona prevé acometer obras por valor de 50 millones, sobre todo logísticas y ferroviarias, aunque también medioambientales.
El Plan de Electrificación de Muelles
En enero de 2020, el consejo de administración de Port de Barcelona aprobó este miércoles la redacción del Plan de Electrificación de Muelles, con el objetivo de tenerlos electrificados en siete años. Este plan detalla las actuaciones que se deben llevar a cabo para electrificar, entre otros, los muelles destinados al tráfico de cruceros, un objetivo con un coste preliminar de alrededor de 60 millones de euros. Este proyecto es la respuesta del Port de Barcelona a la situación climática actual y tendrá como consecuencia que los buques dejen de utilizar sus motores diésel para generar energía eléctrica a bordo cuando estén atracados.
Anteriormente, el Port de Barcelona había solicitado la conexión en alta tensión (220 KV) desde la red de Red Eléctrica Española (REE) para poder disponer de una potencia de alrededor de 80.000 kW para dar servicio a los barcos atracados, segregada de la red de distribución eléctrica actual. De esa potencia, la mitad estaría disponible en el Moll adossat para los buques de crucero.
En marzo de 2021, Red Eléctrica confirmó la construcción de la Subestación Ronda Litoral con una conexión para el puerto de Barcelona, como paso previo para poder acometer el Plan de Electrificación de Muelles. Este proyecto impulsado por el puerto autónomo permitirá reducir en un 50% las emisiones de CO₂ provocadas por las operaciones portuarias en la siguiente década, y llegar al objetivo de ser un puerto neutro en carbono antes del 2050, con una inversión cercana a los 60 millones de euros. Como consecuencia, todos los buques de crucero se podrán conectar a la red eléctrica de nueva creación una vez atracados, utilizando energía limpia con certificación de origen 100% renovable.
Desde la Subestación Ronda Litoral de Red Eléctrica Española se alimentará una nueva subestación en el puerto de Barcelona a través de un cable subterráneo de alta tensión, haciendo posible el desarrollo de una red de media tensión al recinto portuario para atender las nuevas necesidades de consumo eléctrico. El consumo previsto de los buques de cruceros en el Moll Adossat es de 30.000 Mw/h/año, que llegarían a través de un cable submarino desde la Ronda Litoral. La electrificación de los principales muelles del puerto de Barcelona permitirá eliminar unas 100.000 toneladas anuales de gases de efecto invernadero (GEH) o CO₂, así como la reducción significativa de emisiones de otras partículas que afectan a la calidad del aire, como son los NOx, SOx y las partículas (PM).
Otras mejoras en el Puerto
Durante los meses en los que la actividad de cruceros ha estado paralizada, el Port de Barcelona ha aprovechado para realizar obras de mejora en la zona del muelle Adosado destinada a este tráfico. Así, se han invertido 2,6 millones de euros en la mejora del sistema de amarre en las terminales de cruceros para incrementar la seguridad en el atraque. También mejorado la accesibilidad a la zona, ampliando la Puerta 2 de acceso al Muelle Adosado, desdoblando en dos los controles o garitas de acceso y desplazando y remodelando la rotonda de distribución del tráfico en todas las terminales de cruceros. Estos trabajos han supuesto una inversión de 1,22 millones de euros.
El Puerto prevé un 2021 mejor que 2020, si bien proseguirá el impacto de la pandemia. El tráfico de mercancías crece, pero el tráfico de cruceros sólo funcionará en el segundo semestre y se mantienen bonificaciones para las empresas por valor de 24 millones de euros.
Por otra parte, en cuanto a la ampliación del muelle Adosado, entre febrero de 2020 y abril de 2021 se ha llevado a cabo la consolidación de la tercera fase. Se trata de una obra que hace posible la construcción de la nueva terminal de cruceros adjudicada a MSC Cruceros en el último Consejo de Administración del Puerto en la última alineación del muelle, en el espacio ocupado por Terminal Port Nou. El objeto de la obra era la colocación de una precarga de tierras sobre parte de los rellenos y cajones que conforman la nueva línea de muelle, correspondiente a la ampliación del muelle Adosado 3ª fase. La inversión en este caso ha sido de 2,6 millones de euros.
Retomar el liderazgo como puerto base de cruceros
El sábado 29 de mayo fue publicado en el BOE una Resolución de 27 de mayo de 2021 de la Dirección General de la Marina Mercante, que dejaba sin efecto la Resolución de 23 de junio de 2020, que establecía medidas restrictivas a los cruceros de crucero para afrontar la crisis sanitaria provocada por el Covid-19. Ese 23 de junio supuso la prohibición de escalar puertos españoles a los buques de pasaje que realizasen viajes internacionales. El levantamiento de las restricciones en España se produjo el 7 de junio. Y desde esa fecha, los anuncios de la vuelta de los cruceros a Barcelona se han multiplicado.
El avance en la vacunación a nivel europeo ha sido un factor decisivo que ha llevado a las autoridades a aprobar el levantamiento de la prohibición de operar en sus puertos a las navieras. Además, el Ministerio de Sanidad, ha aprobado el documento que recoge los requisitos que toda naviera deberá aplicar para operar en puertos de toda España. Pero para ofrecer un crucero atractivo se necesita un itinerario. En este sentido, los puertos de Italia ya estaban abiertos y los de Francia lo hicieron el 30 de junio.
La primera en poner fecha a su vuelta a Barcelona ha sido MSC Cruceros. El sábado 26 de junio zarpó el MSC Grandiosa desde Barcelona brindando una ruta de siete días con escalas en Génova, Civitavecchia, Nápoles, Palermo, La Valletta y de vuelta a Barcelona. Cada sábado saldrá un barco desde Barcelona y a partir del 30 de julio también realizará otro viaje partiendo desde Valencia, en un itinerario que hará paradas en Barcelona, Génova, La Spezia, Civitavecchia, Roma y regreso a Valencia. El nuevo buque de MSC Cruceros, el MSC SeaHorse, también comenzará a escalar en Barcelona a partir de septiembre con un itinerario que incluye Marsella, Génova, Nápoles, Messina, La Valletta, y de vuelta a Barcelona.
La eliminación de 100.000 toneladas anuales de CO2 del puerto es el equivalente a eliminar las emisiones anuales de más de casi 50.000 habitantes de Barcelona, según datos del Ayuntamiento de Barcelona.
Otro cliente de Barcelona que pronto volverá a la Ciudad Condal será Costa Cruceros, en este caso a partir del 5 de julio con su buque insignia el Costa Smeralda, con escalas en Palma, Messina, Civitavecchia, Savona, Marsella y vuelta a Barcelona. Posteriormente se le unirá el Costa Firenze, un buque ultramoderno destinado inicialmente al mercado chino, pero que a partir del 17 de septiembre brindará una ruta de siete noches con escala en Barcelona, Marsella, Savona, Civitavecchia y Nápoles, mientras que el Costa Diadema realizará dos itinerarios desde Barcelona: el primero, de 14 días, comenzará el 26 de septiembre con destino al Mediterráneo Oriental: Estambul e Izmir; y el segundo, desde el 12 de noviembre, brindará escalas en Savona, Marsella, Málaga, Cádiz, Lisboa, Gibraltar y Valencia.
Otra de las compañías que retomará su actividad será Aida Cruises con el AIDAPerla, que también incorpora como puerto base a Palma de Mallorca. Brinda dos itinerarios alternativos desde Palma de Mallorca/Barcelona a partir del 10 de julio y hasta el 30 de octubre de 2021. La primera ruta escala en Cádiz, Málaga, Cartagena y Barcelona y la segunda hará escala en Alicante, Ibiza, Valencia y Barcelona. Otra naviera alemana, TUI Cruises, comenzará a operar en Barcelona desde el 29 de junio con el Mein Schiff 2, su buque más moderno, y al igual que Aida, también estará basado en Palma de Mallorca realizando interporting.
Otro cliente histórico del Port de Barcelona, Royal Caribbean International apuesta fuerte por Barcelona al destinar al Harmony of the Seas, el buque de cruceros más grande del mundo a la Ciudad Condal, a partir del 15 de agosto. El barco realizará viajes de siete noches por el Mediterráneo Occidental, con escalas en Palma de Mallorca, Marsella. La Spezia, Civitavecchia y Nápoles. Su rival Norwegian Cruise Line volverá a basar al Norwegian Epic desde el 30 de agosto. El buque realizará itinerarios de siete noches por el Mediterráneo Occidental, con escalas en Livorno, Civitavecchia, Nápoles, Cagliari, y Palma De Mallorca.
La naviera “upper premium” de mayor crecimiento en los últimos años, Viking Ocean Cruises, también apuesta por Barcelona. El Viking Star ofrecerá salidas desde el 3 de agosto, donde La Valletta también comparte el rol de puerto base. El itinerario incluye escalas en La Valletta, Messina, Nápoles, Civitavecchia, Livorno, y Génova.
Expectativas de crecimiento para el presente ejercicio
En cualquier caso, y a pesar de la confianza demostrada por las navieras en Barcelona, los resultados en 2021 estarán lejos aún de los de 2019. Los grandes buques comenzaban a llegar a Barcelona en abril, por lo que se han perdido cuatro meses de la temporada alta. La campaña de vacunación en Europa está todavía sin finalizar y los pasaportes Covid-19 aún están por probar, por lo que todas las miradas están puestas en 2022, cuando los armadores prevén un repunte de la actividad cruceristica gracias al incremento de los enlaces aéreos, a la finalización de la vacunación y a la relajación de las restricciones en escalas clave para los cruceros.
En el segundo semestre de 2021 todos los armadores de cruceros que son clientes históricos del Port de Barcelona ya han confirmado que reanudarán sus operaciones desde sus muelles.
España seguirá siendo, después de la pandemia, uno de los destinos de cruceros más atractivos de Europa y del Mediterráneo, y es previsible que no sea hasta 2022 cuando las navieras vuelvan a una operación normal. Barcelona está a la vanguardia de esta recuperación, y en el próximo invierno 2021-22 sus muelles volverán a sus niveles habituales: MSC Cruceros mantendrá el próximo invierno al MSC Grandiosa, reforzado por el MSC Fantasía; Costa explotará el Costa Toscana, Aida escalará con el AidaPrima y el Aida Stella, etc.
En el verano 2022, el Norwegian Epic volverá en abril, el Costa Toscana, el Costa Fascinosa, o el Costa Smeralda (a su vuelta de Sudamérica) volverán a ofrecer cruceros desde Barcelona. MSC Cruceros brindará desde Barcelona cruceros con el MSC Fantasía, MSC Grandiosa o MSC Seaview. Aida mantendrá el AidaStella, y estrenará desde Barcelona el nuevo AidaCosma, que competirá con el Mein Schiff 2, que seguirá durante el verano basado desde Barcelona. El Allure of the Seas también repetirá por segunda temporada consecutiva desde Barcelona. Marella Cruises, Oceania Cruises, Celebrity, Princess, etc la lista de los armadores que vuelven a apostar por Barcelona es interminable.
Nueva terminal para MSC Cruceros
Pero la principal apuesta del Port de Barcelona para reactivar la industria del crucero ha sido la aprobación de la nueva terminal de MSC Cruceros, pendiente desde 2017 y que supone una inversión de 33 millones de euros en un edificio diseñado por Ricardo Bofill, según los planes iniciales, que preveían haberla inaugurado este 2021.
El primer paso para esta terminal lo dio el Port de Barcelona en 2017, con la obra de prolongación hacia el sur del Muelle Adosado 2B, con la construcción de una alineación de 476 metros de longitud y de 12 metros de calado, así como una infraestructura dedicada a la operativa de buques de carga rodada. Ese espacio permitió liberar el espacio ocupado por Terminal Port Nou y posibilitar la construcción de la terminal.
Pero el banderazo de salida real se dio el pasado 31 de mayo de 2021, fecha en la que MSC Cruceros obtuvo la aprobación final del Consejo de Administración del Puerto de Barcelona para construir y operar una terminal de cruceros exclusiva. Esta concesión implica construir una innovadora terminal de 11.670 metros cuadrados distribuidos en tres niveles, que MSC Cruceros operará y gestionará durante un periodo de 31 años. Se estima que el proyecto representa una inversión de 33 millones de euros por parte de MSC Cruceros. Se espera que la nueva terminal entre en servicio en 2024.
Pierfrancesco Vago, presidente ejecutivo de MSC Cruceros, ha declarado: “Estamos especialmente satisfechos con la adjudicación de esta nueva concesión plurianual de la terminal. Barcelona no sólo es un importante puerto base para la división de cruceros, sino también para todo el Grupo y su negocio naviero. Como tal, la nueva terminal es una prueba más del largo compromiso del Grupo MSC con la ciudad de Barcelona y toda la región de Cataluña. También es un honor que, para este proyecto, podamos asociarnos con el gran Ricardo Bofill y su empresa. Juntos construiremos una nueva terminal de vanguardia que se convertirá en otro punto de referencia para la hermosa ciudad de Barcelona”.
El Proyecto de Electrificación de Muelles reafirma la apuesta por la sostenibilidad del Port de Barcelona.
“Y lo que es más importante, la nueva terminal nos permitirá ampliar las operaciones del puerto base, lo que supondrá un beneficio económico directo e indirecto para la ciudad y la región en general. Este beneficio provendrá del mayor gasto local de nuestros pasajeros internacionales que vuelan hacia o desde el aeropuerto de Barcelona y que probablemente pasen más días en la ciudad y sus hoteles junto con sus acompañantes. Las operaciones en el puerto base también nos permitirán dedicar a Barcelona más barcos nuevos, incluido MSC World Europa, que está en construcción y que se convertirá en uno de los barcos más ecológicos del mundo cuando entre en servicio”.
La nueva terminal de MSC Cruceros estará equipada de origen con tomas de corriente que posibilitaran apagar los motores diésel mientras los buques de crucero estén atracados, así como para hacer consumo de GNL. Esto incluye MSC World Europa, el primer crucero de la marca propulsado por GNL, que está actualmente en construcción en Francia y que entrará en servicio en 2022.
Este proyecto permitirá a MSC Cruceros consolidar su presencia en Barcelona, y ampliar sus operaciones como puerto de origen. Esto supondrá un beneficio económico directo e indirecto para la ciudad y su zona de influencia, sobre todo por la llegada de un mayor número de viajeros internacionales que pasarán más días en la ciudad antes o después de su crucero. En 2019, MSC Cruceros realizó un total de 163 escalas en Barcelona, y entre ellas destacan las de su buque más moderno, el MSC Grandiosa, con 44 escalas.
Para este proyecto, MSC Cruceros se ha asociado con el mundialmente conocido arquitecto catalán Ricardo Bofill y su estudio. Juntos, esperan construir una terminal de vanguardia que se convierta en otro punto de referencia para la ciudad. Bofill es el diseñador de las terminales 1 y 2 del aeropuerto de El Prat, de la terminal del aeropuerto de Málaga, de la terminal de cruceros de Savona, el Palacrociere, promovido por Costa Cruceros, y del hotel W, que preside con su forma de vela el “skylight” del puerto de Barcelona.
Nuevas medidas sanitarias
Las autoridades sanitarias han aprobado, junto con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, los requisitos que todo buque de crucero deberá cumplir para poder hacer escala en nuestros puertos, especialmente en el Mediterráneo. El Port De Barcelona lleva más de un año trabajando a nivel local, nacional e internacional para conseguir que las escalas en sus muelles sean seguras.
En el año 2019 el Port de Barcelona otorgó 831.000 euros en bonificaciones medioambientales a los buques de crucero ecológicos
El documento recoge tres grandes paquetes de medidas que los buques deberán implementar, con el fin de garantizar la seguridad del pasaje y los miembros de la tripulación: pautas generales, pautas específicas y protocolo interno de actuación en caso de contagio a bordo. El Port de Barcelona, en colaboración con las navieras, garantiza en su protocolo de actuación necesidad de la presentación de pruebas PCR negativas para embarcar, realizada en las 72 horas previas, o bien la presentación del certificado de vacunación. En las terminales habrá un control de temperatura y todo el equipaje será desinfectado. En las terminales habrá zonas de confinamiento. Los trabajadores del Port de Barcelona trabajan en grupos burbuja con un responsable COVID-19 en cada turno de trabajo.