La Autoridad Portuaria de A Coruña ha iniciado todo el trabajo de coordinación y habilitación de los medios necesarios para el atraque de cruceros turísticos en la ciudad con todas las garantías sanitarias, ante la aprobación por parte del Gobierno central del regreso de los trasatlánticos internacionales a los puertos españoles.
Hoy sábado se publica en el Boletín Oficial del Estado la resolución de la Dirección General de la Marina Mercante que autoriza la reanudación del tráfico de cruceros a partir del 7 de junio, ante la mejoría de la situación sanitaria. Por ello, la Autoridad Portuaria de A Coruña ha activado todos los mecanismos que están previstos para facilitar y propiciar las escalas en el puerto.
De esta forma, se constituirá la comisión de coordinación que se recoge en los protocolos gubernamentales. En este órgano están representados los organismos involucrados en la atención al buque y los pasajeros, como son Sanidad Exterior, Consellería de Sanidade, Capitanía Marítima, Corunna Cruise Terminal y los consignatarios y navieros, además de la Policía Nacional, la Guardia Civil y el Consorcio de Turismo.
Durante el paso de los cruceristas por el puerto, la Autoridad Portuaria promoverá las medidas necesarias para facilitar el distanciamiento de las personas y favorecer los controles sanitarios que pudieran ser precisos, o en su caso la gestión de cualquier incidencia. Entre estas medidas se contemplan sistemas de información al pasaje, sinaléctica y control de aforos, o la habilitación de espacios aislados para efectuar controles o cualquier intervención ante eventuales situaciones.
El Puerto de A Coruña dejó de recibir cruceros en marzo de 2020, cuando se decretó el estado de alarma. No obstante, la Autoridad Portuaria ha seguido trabajando con los operadores del sector y en coordinación con Puertos del Estado, que junto al Ministerio de Sanidad ha actualizado los protocolos y recomendaciones con la finalidad de garantizar la mayor seguridad, tanto en el propio buque como en las ciudades donde recalan los trasatlánticos. Estas medidas incluyen controles y revisiones estrictas a pasajeros y tripulantes, sistemas de distanciamiento y creación de grupos cerrados de viajeros, incluso en las excursiones, así como espacios de tratamiento y aislamiento por si detecta algún positivo de covid, al objeto de evitar la propagación de la enfermedad.
En la última década, el puerto de A Coruña ha triplicado la afluencia de cruceristas al pasar de los 53.574 pasajeros de 2009 a una media superior a los 160.000 en los últimos años, con un impacto económico en la ciudad de 15 millones de euros anuales. La Autoridad Portuaria ha mantenido durante la pandemia los contactos con las navieras y los operadores del sector, con el objetivo de conservar y potenciar esta posición de liderazgo en beneficio del sector hostelero y turístico, presentándose además como un destino seguro.