La Comunidad, a través de la Dirección General de Salud Pública, ha dado luz verde a la Autoridad Portuaria para la reactivación de los cruceros nacionales en el puerto de Cartagena, con todas las garantías de seguridad y sanitarias frente al Covid19.
El documento ha sido fruto del trabajo de la Autoridad Portuaria, la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento de Cartagena, sitúa a la Región entre las primeras comunidades –junto con Andalucía y Canarias- en reactivar, con las medidas de seguridad necesarias, la actividad de los cruceros.
La confirmación de que la Región de Murcia está preparada para recibir a los cruceristas con la máxima seguridad, tanto para los pasajeros, tripulantes, como para los ciudadanos de Cartagena, fue analizada en la reunión que han mantenido hoy la presidenta de la Autoridad Portuaria, Yolanda Muñoz, el consejero de Presidencia, Turismo y Deportes, Marcos Ortuño, y la vicealcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, con representantes de la hostelería y el comercio de la ciudad.
Marcos Ortuño ha manifestado que el visto bueno de la Comunidad “es una ventaja competitiva frente a otros lugares y facilita a las navieras la elección del puerto de Cartagena como un destino seguro y abierto al turismo responsable”.
Por su parte, Muñoz ha dicho que es “Cartagena ha hecho sus deberes para ser un destino seguro con el distintivo Buenas Prácticas Avanzadas preparado Covid19, tanto en la Terminal de Cruceros como para la Policía Portuaria y con protocolos aplicados para garantizar la máxima seguridad”. En la reunión, la presidenta ha explicado que “iniciamos el camino de la reactivación de los cruceros, el sector ha trabajado intensamente para establecer protocolos que les permita reanudar la actividad y garantizar que el virus no entre en el barco, y nosotros tenemos que colaborar con ellos porque la evolución de estas experiencias nacionales será definitiva para la vuelta de los cruceros internacionales, donde estamos a la espera que Ministerio y Sanidad Exterior autoricen”.
Noelia Arroyo ha insistido en que “es importante no fallar en este primer paso. Lo saben las navieras y por eso se han autoimpuesto un régimen muy estricto de controles a bordo y en las visitas. Nosotros vamos a ayudarles a que salga bien porque su éxito será la garantía de que recuperemos a los cruceristas para nuestros comercios y nuestra hostelería”.
En este sentido, la presidenta de COEC, Ana Correa, ha recalcado que “vamos a trabajar con las administraciones para que esta primera experiencia sea todo un éxito para reactivar nuestra economía”.
El consejero de Presidencia y Turismo ha informado que las navieras tendrán que integrar en sus protocolos las medidas establecidas en la normativa regional para prevención de Covid19, que en todo momento estarán supeditadas a la evolución de la situación sanitaria en la comunidad. Además, los buques dispondrán de forma obligatoria de un Plan de Contingencia para la vigilancia y gestión de los casos sospechosos o confirmados que se pudieran producir a bordo. Además, será necesario que 20 días antes de la llegada a Cartagena, el crucero informe a la Dirección General de Salud Pública del protocolo de seguridad y prevención junto con la información general del buque, con el número de pasajeros y tripulación a bordo.
El respaldo de la Comunidad Autónoma es, según ha recordado Muñoz, “el pistoletazo de salida para devolver al sector de los cruceros la confianza que han depositado en nosotros desde que decidieron apostar por Cartagena como ciudad de escala, y que nos permitió recibir en 2019, 250.000 cruceristas, una cifra histórica para Cartagena que habríamos consolidado en 2020 si la pandemia no nos hubiese azotado”.
Para garantizar la seguridad de los pasajeros y tripulantes, el sector de los cruceros ha establecido medidas de seguridad para evitar la entrada del virus en el buque. Para ello, las navieras han determinado en sus protocolos que los pasajeros que bajen a tierra, irán en los llamados grupos burbujas, con experiencias ya concertadas y restringiendo el contacto con las personas que no estén dentro de su burbuja.
Se incrementa la limpieza, higiene y desinfección en sus instalaciones, la manipulación de alimentos y bebidas sólo por parte de la tripulación o la reducción de aforos para garantizar el distanciamiento social. Además, Los tripulantes tienen la obligación de hacer 10 días de cuarentena y prueba PCR antes de subir al crucero y no vuelven a bajar del barco hasta que no termina el itinerario. Los pasajeros suben al buque con prueba PCR. En el buque se tomará a diario la temperatura, se realizarán PCR aleatorios.