El gobierno italiano ha anunciado que desviará temporalmente el tráfico de grandes cruceros de Venecia a Marghera, un puerto industrial de tierra firme situado frente a Venecia. La decisión se tomó el 25 de marzo con el objetivo de «proteger un patrimonio histórico-cultural no sólo de Italia, sino de todo el mundo», según un comunicado del ministro de Transición Ecológica, Roberto Cingolani, el ministro de Cultura, Dario Franceschini, el ministro de Turismo, Massimo Garavaglia, y el ministro de Infraestructuras Sostenibles y Movilidad, Enrico Giovannini.
La declaración destaca que se trata sólo de una solución temporal, mientras se trabaja en una solución mejor. Durante la reunión celebrada, los cuatro ministros han convocado además un concurso de ideas para sacar los desembarcos de la laguna y resolver el problema del tránsito de grandes barcos en Venecia de forma «estructural y definitiva».
Antes, los cruceros podían utilizar la terminal turística del centro histórico de Venecia, cerca de la plaza de San Marcos, navegando por el canal de la Giudecca.