Costa Cruceros está ultimando los preparativos para su regreso a las operaciones, previsto para finales de este mes. La compañía de cruceros tiene previsto que a partir del 27 de marzo su buque insignia, el Costa Smeralda, pueda volver a navegar por puertos italianos, visitando destinos emblemáticos como Savona, La Spezia, Civitavecchia, Nápoles, Messina y Cagliari.
Coincidiendo con la reanudación de sus operaciones, la última novedad implementada por Costa Cruceros será la realización de pruebas de PCR a bordo, para aquellos ciudadanos como los españoles, cuyos países requieren un resultado negativo para su reingreso. Para garantizar su seguridad y viabilidad, las pruebas se realizarán en las 72 horas previas al desembarco en el puerto de origen, con un coste de sólo 40 euros por pasajero. Los resultados se entregarán a tiempo para el desembarco y de acuerdo con las especificaciones del destino. Esta prueba se sumará a la prueba obligatoria y gratuita que Costa realiza a cada pasajero y miembro de la tripulación justo antes del embarque.
Esta iniciativa está incluida en el Protocolo de Seguridad de Costa, que contiene medidas operativas relacionadas con todos los aspectos de la experiencia del crucero, tanto a bordo como en tierra. Diseñado específicamente para ofrecer la mejor experiencia vacacional con el mayor nivel de seguridad posible, comprende un amplio número de medidas y procedimientos que abordan la seguridad de los miembros de la tripulación y los pasajeros desde el proceso de reserva hasta el final de su viaje. Así, abarca la prueba al embarcar, el día a día a bordo, las excursiones en burbuja para proteger a los pasajeros y las comunidades de destino, además de la atención médica integral, entre otras muchas medidas.
El protocolo, valorado muy positivamente por los huéspedes, se aplica con éxito en Italia desde el 6 de septiembre y se actualiza constantemente en función de la evolución del contexto y de los avances de la investigación.
Esta nueva oferta pone de manifiesto el esfuerzo de la compañía de cruceros no sólo por permitir que los ciudadanos vuelvan a viajar con mayor seguridad, sino también por dar un paso más en la reactivación del sector turístico internacional.