El Port Tarragona encara la fase final de la construcción del Moll de Balears con la finalización del dragado y el rellenado del muelle con el material dragado del fondo marino. Ahora las tareas se han trasladado al exterior del muelle donde la maquinaría pesada se encarga de colocar y allanar todo el material. Paralelamente también está en proceso la colocación de la viga cantil. Desde el mar la embarcación Ardenza sigue realizando tareas auxiliares en la colocación del material necesario en los diques sur y norte del propio muelle. Los próximos pasos en la construcción del Moll de Balears serán la colocación de bolardos y defensas en el mismo momento que se ponen en marcha las pavimentaciones en muelle y explanada.
El Port de Tarragona ha ideado este muelle como un muelle multipropósito pero actualmente, la prioridad es destinarlo a la actividad crucerista y se espera que entre en funcionamiento a mediados de este mismo año. La nueva infraestructura tendrá una vida operativa muy larga y su diseño -si se tercia- permitirá reconvertir su funcionamiento hacia servicios para otros tipos de mercancías.
Esta nueva infraestructura aumentará la capacidad para recibir más visitantes y en mejores condiciones, con una línea de atraque total de 700 metros, llegando a doblar el número de cruceros que podrán atracar simultáneamente y, también, acoger los cruceros más grandes del mundo.