Los cruceros se quedan al margen de la recuperación de la actividad, con los gobiernos considerándolos una frivolidad mientras la industria se afana en intentar que le validen sus nuevos protocolos higiénico-sanitarios.
Todas las entradas relacionadas con la cronología de la pandemia están accesibles aquí.
Reportaje perteneciente a la revista CruisesNews nº53 – Julio 2020
Segunda parte del reportaje con el mismo nombre publicado en la revista CruisesNews 52 del mes de junio 2020. Leer primera parte
Durante la cuarentena en Europa, entre marzo y mayo, parecía posible recuperar los cruceros en julio o agosto, pero el empeoramiento de la pandemia en el continente americano y el escaso interés de los gobiernos europeos en levantar las restricciones, nos han llevado a un punto donde no se vez la luz al final del túnel. Mientras tanto, las compañías más débiles han comenzado a caer, los barcos más antiguos a ser desguazados o vendidos, y los ejecutivos que perdieron su puesto de trabajo, a colocarse en nuevas empresas.
A finales de mayo las navieras anunciaban la suspensión de operaciones hasta finales de julio, pero conforme avanzaba junio se esfumaban las esperanzas de salvar algo del verano y comenzaron a anunciarse nuevas suspensiones.
Primer acto. Quiebra Pullmantur y la pandemia se desboca en América
El primer gran mazazo llegó el 10 de junio, cuando Pullmantur anunció una pausa en sus operaciones hasta el 15 de noviembre, algo que solo hacía presagiar lo que ocurriría una semana después, cuando anunciaron que la compañía entraba en concurso de acreedores. Pronto corrió la voz de que el Sovereign y el Monarch estaban siendo vaciados en Nápoles, y que su destino final era el desguace en los astilleros turcos de Aliaga, lo cual se confirmó un mes después, cuando se pudieron ver imágenes de ambos barcos varados allí a punto de comenzar su desguace.
Los cruceros siguen prohibidos en Europa y en EEUU.
Hay que recordar que Pullmantur Cruceros está formada en un 51% por Cruises Investment Holding, compañía dependiente del fondo de inversión Springwater Capital, mientras que el restante 49% y la propiedad de los barcos, corresponde a Royal Caribbean Group. Richard Vogel, CEO de la compañía, sostiene que todavía es posible recuperar la compañía, obviamente con otros barcos, pues el Horizon se espera que siga el camino de sus compañeros de flota. Veremos si Vogel, que llevó a la compañía a obtener un gran resultado en 2019, logra el milagro.
El 19 de junio CLIA anuncia una suspensión de cruceros desde EE. UU. hasta el 15 de septiembre, con algunas compañías, como las del grupo NCL, apostando incluso por el 30 de septiembre. Y es que la pandemia del coronavirus en EE. UU. llevaba una suave tendencia a la baja entre mediados de abril y principios de junio, pero en cuanto se empezaron a relajar las medidas de contención, la pandemia se desbocó y ascendió rápidamente de los 22.000 nuevos casos diarios de principios de junio a los 75.000 del 17 de julio, más del triple.
Celestyal Cruises no navegará hasta el 2021 pero ha comprado el Costa Neoromantica.
En Europa, sin embargo, la sensación era que lo peor ya había pasado y estábamos listos para afrontar el verano con medidas excepcionales, pero con tranquilidad. Así es que el 26 de junio, Neil Palomba, CEO de Costa Cruceros afirma en un seminario web de MedCruise que la naviera está lista para zarpar el 1 de agosto con el Costa Deliziosa y pasajeros solamente italianos si las autoridades se lo permiten.
Se atisbaba un rayo de esperanza, espoleado por la publicación en el BOE la nueva prohibición de cruceros, que sustituye a la anterior, prescrita junto al estado de alarma. Esta nueva prohibición prevé, sin embargo, que el Director General de la Marina Mercante pueda levantarla, a solicitud de Puertos del Estado y de acuerdo con el Ministerio de Sanidad, para la entrada de buques concretos o para un conjunto de ellos como parte de un itinerario por uno o varios puertos.
Fueron días de optimismo en los que incluso se celebró la ceremonia de la moneda del MSC World Europa en los astilleros Chantiers de l’Atlantique, iniciando así el ensamblado de los bloques que lo conformarán. El 1 de julio se publica la guía para reiniciar las operaciones de cruceros por la EU Healthy Gateways (Alianza Europea de Salud Pública cofinanciada por el programa de salud de la Unión Europea), y las navieras de CLIA brindan y se congratulan de ello. Parecía que los cimientos estaban puestos.
Pero la primera quincena de julio enfriaría todas las expectativas. Primero Celestyal Cruises, consciente de que el verano estaba prácticamente perdido, anuncia la cancelación de sus cruceros hasta marzo de 2021 y Costa Cruceros, con el tiempo echándosele encima, se desdice y amplia la pausa hasta el 15 de agosto.
Pullmantur entra en concurso de acreedores y sus barcos son desguazados.
Pese a los avances en protocolos, los gobiernos no terminan de confiar y abrir la mano, y las navieras buscan la involucración de muchos más expertos para tener la ciencia de su lado. MSC Cruceros presenta un grupo de expertos, mientras que Norwegian Cruise Line Holdings y Royal Caribbean Group unen sus fuerzas en torno a otro grupo de expertos.
Segundo acto. Comienza la reorganización del sector
Con el verano perdido, los barcos vacíos con los tripulantes repatriados, y todo el largo otoño e invierno por delante, definitivamente se instala una nueva mentalidad en las navieras, que están decididas a “hacer limpieza” en casa y preparar un futuro distinto.
La británica CMV quebró, pero resurge la marca Swan Hellenic.
El 9 de julio conocimos la venta del Oceana de P&O Cruises a Seajets, un operador de ferrys griego, cuyos planes para este barco de 77.499 toneladas se desconocen salvo que pasará a llamarse Queen of the Oceans. Mientras algunos sostienen que se trata de una compra especulativa para chartear o revender, otros creen que podría empezar a competir con Celestyal Cruises.
El 13 de julio se anuncia que Neil Palomba, Director General de Costa Cruceros, deja el puesto para ser COO de Carnival Cruise Line, asumiendo Michael Thamm, CEO de Costa Group, sus funciones. Al mismo tiempo, la naviera de lujo francesa Ponant recibía su nuevo barco, Le Jacques-Cartier, de 94 cabinas para cruceros de expedición, que se estrena haciendo cruceros por la costa francesa desde julio hasta septiembre. Se trata de itinerarios con escalas en islas deshabitadas o lugares donde se hacen excursiones privadas sin coincidir con la población local, promoviendo el contacto con la naturaleza y actividades náuticas, como el kayak o las excursiones en Zodiac, lejos de las multitudes. Ponant ha sido una de las navieras más activas en julio gracias a sus pequeños barcos boutique saliendo de varios puertos franceses como Le Havre, Bourdeax, Saint-Malo, Marsella y Niza. También tiene salidas por Islandia.
A mediados de junio Holland America Line vende sus cuatro barcos mas pequeños y antiguos, quedándose dos de ellos Fred Olsen Cruises, mientras que Celestyal Cruises se hace con el Costa neoRomantica, un barco pequeño de 57.150 TRB, excelentemente renovado, que nunca había tenido buen encaje en la Costa actual, con el que se refuerza poderosamente para el futuro.
Las navieras acuden a expertos para desarrollar protocolos que la autoridades puedan acepten.
Durante todo el mes de julio, sin demasiado ruido mediático, las navieras de cruceros fluviales reiniciaron sus operaciones con algunos barcos, y así, Croisieurope, ponía en marcha el MS Botticelli en el Sena el 13 de julio con 110 turistas alemanes. Le seguiría un completo calendario de reinicio en todos los ríos europeos: 20 de julio en el Duero, 27 de julio en el Rin, 31 de Julio en el Danubio, Guadalquivir el 6 de agosto etc. Incluso su nuevo barco marítimo, La Belle des Océans, con capacidad para solo 128 pasajeros, partía el 26 de julio de Niza para su primer crucero por Corcega, y prevé navegar en Canarias en otoño.
El 17 de julio el Center for Disease Control and Prevention extiende su prohibición de cruceros desde suelo estadounidense hasta el 30 de septiembre, pero como las navieras CLIA ya lo habían hecho hasta el 15, la sorpresa e impacto es menor.
Neil Palomba deja de ser Director General de Costa Cruceros para ser coo de Carnival Cruise Line.
El 20 de julio la británica Cruise & Maritime Voyages quiebra, dejando 6 barcos sin operaciones y miles de pasajeros afectados. Paradójicamente, dos días después se anuncia el renacimiento de la marca británica Swan Hellenic, a cuyo timón se sitúan varios profesionales experimentados del sector, como Andrea Zito, su CEO, o Alfredo Spadon (ex MSC y Silversea) y Mario Bounas (ex Royal Caribbean). La compañía está construyendo dos barcos en Finlandia de 152 pasajeros cada uno, para cruceros de expedición, estando prevista una primera temporada en la Antártida en noviembre de 2021.
Tercer acto. TUI Cruises se atreve a navegar con un barco grande
La joint venture entre el grupo turístico TUI AG y Royal Caribbean Group, TUI Cruises, está liderando el reinicio de operaciones de grandes cruceros con el Mein Schiff 2, su barco más grande y moderno, de 111.500 toneladas, y su gemelo Mein Schiff 1. Se trata en principio de cruceros cortos sin escalas saliendo de Alemania (Hamburgo y Kiel), para pasar en agosto a cruceros de una semana por los Fiordos Noruegos, pero igualmente, sin posibilidad de bajar a tierra. También ha comenzado a comercializar cruceros desde Malta a finales de agosto en el Mein Schiff 6, al 35% de su capacidad y solo para ciudadanos de esa isla.
TUI Cruises comienza ha operar cruceros con barcos grandes, pero sin escalas.
A finales de julio, seguimos deshojando la margarita de cuando la pandemia remitirá en América y cuando los gobiernos europeos permitirán a sus navieras navegar con escalas. Habrá tercera parte.