Alemania toma la delantera en el reinicio de operaciones tras la pandemia con sus barcos más grandes y modernos.
Reportaje perteneciente a la revista CruisesNews nº53 – Julio 2020
TUI Cruises, una joint Venture al 50% entre el grupo turístico alemán TUI AG y Royal Caribbean, ha sido una de las primeras compañías en reiniciar operaciones tras la pandemia del coronavirus. Sus dos barcos más modernos y grandes, el Mein Schiff 1 y el Mein Schiff 2, de 111.500 toneladas de registro brutas, han comenzado un programa de cruceros sin escalas que puede marcar la pauta a seguir a otras navieras.
El 24 de julio partió de Hamburgo el primer blaue reisen (viaje azul), del Mein Schiff 2, un crucero de 3 noches con escala técnica en Kristiansand (Noruega), donde los pasajeros no pudieron bajar a tierra. Para estos cruceros, la compañía ha limitado el pasaje al 60% de la capacidad, e implementado toda una serie de medidas higiénicas y de seguridad en línea con los protocolos más estrictos del Instituto Robert Koch (RKI) y la OMS. Además, la compañía trabaja con el SGS Institut Fresenius, líder en el mercado alemán de control de higiene.
Tui Cruises ha reiniciado su operativa con cruceros cortos sin escalas.
Solo se pueden reservar camarotes con balcón y suites, debe hacerse el check-in online y presentarse en la terminal en un horario asignado. Una vez a bordo, al igual que en tierra, hay que ponerse la mascarilla en aquellas situaciones que no se puede mantener la distancia de seguridad de 1,5 m., es decir, en pasillos, ascensores, escaleras, etc. El buffet no será autoservicio y no hay banquetas para sentarse en las barras de los bares. Se desinfectan las cabinas minuciosamente cada día de embarque, y hay mas dispensadores de desinfectante de lo habitual.
Como medida de precaución, se ha aumentado el personal en el hospital de a bordo, incluyendo un nuevo “Oficial de control de infecciones”, y se han incorporado equipos de prueba y laboratorio adicionales. Se monitoriza la temperatura de los huéspedes y tripulantes cada día, y en caso de detectar algún positivo, hay protocolos de actuación establecidos en estrecha colaboración con el sistema sanitario alemán.
El programa de “viajes azules” incluye 4 cruceros cortos de 3 y 4 noches con embarque en Hamburgo y escalas técnicas en Kristinasand y Oslo para el Mein Schiff 2, y un crucero corto con embarque en Kiel y escala técnica en Bornholm para el Mein Schiff 1. A partir del 7 de agosto, la prueba se vuelve más seria, con cruceros de 7 noches por los Fiordos Noruegos, que igualmente, no permiten bajar a tierra, tan solo disfrutar del paisaje. Por otra parte, la compañía también ha comenzado a ofrecer un crucero corto desde Malta en el Mein Schiff 6 el 29 de agosto. Este crucero solo estaría disponible para ciudadanos malteses y llevaría solo un 35% del pasaje habitual, es decir, unos 1000 pasajeros. Los barcos de TUI Cruises están abanderados precisamente en Malta.
El salón de popa “gran libertad” ofrece hasta 4 alternativas gastronomicas en un mismo espacio.
La programación de viajes azules no va más allá de septiembre, habrá que ver si se extiende y si hay algún destino que da luz verde para que los pasajeros puedan bajar a tierra. En teoría el Mein Schiff 2 tiene programados cruceros desde Mallorca con escalas en Barcelona, Málaga, Cádiz y Gibraltar en septiembre y octubre. Alemania es uno de los países con menos casos activos de la Unión Europea, por tanto, sus barcos, con público de esa nacionalidad, deberían tenerlo más “fácil”, pero la lógica no parece estar aplicándose mucho en esta crisis.
Mein Schiff 2, un producto premium tradicional
En 2018 se inauguró el Mein Schiff 1, con 111.500 toneladas, un nuevo tipo de barco más grande para la compañía, que hasta ese momento había construido cuatro barcos de 99.000 toneladas. Al año siguiente llegaría el Mein Schiff 2, barco al que corresponden las imágenes que acompañan este artículo excepto las aéreas.
Se trata de un barco que ofrece un producto tradicional de cruceros, pues no encontraremos a bordo ni parque acuático, ni circuito de tirolinas, ni simuladores o centros de realidad virtual. Quizá lo único que lo diferencia es la disponibilidad de algunas alternativas gastronómicas incluidas en el precio, pues TUI Cruises opera en régimen de Todo Incluido Premium. Posiblemente por ello, la decoración y ciertos espacios nos recuerdan mucho al estilo de Celebrity Cruises, la marca premium del grupo Royal Caribbean. Mucha madera de tono medio o claro, colores suaves en general, superficies y acabados modernos y urbanos. La sensación general es de lujo con escasas concesiones a la vulgaridad. Las zonas exteriores de piscinas son extremadamente pulcras y sencillas.
En agosto habrá cruceros panorámicos a los fiordos noruegos, sin posibilidad de bajar del barco.
Uno de los espacios más destacables del Mein Schiff 2 es el salón de popa de las cubiertas 4 y 5, que se abre al mar con una gran cristalera rodeando toda la estancia, llenándola de luz natural. La propia cristalera, formada por triángulos en popa, nos recuerda a las formas de los diamantes pulidos, aportando una diferencia estética muy resultona al aspecto exterior de la nave. En este espacio, su nombre “Große Freiheit” ya lo dice todo, pues significa “Gran Libertad”, y es que en general podemos decir que es un gran salón de estar, con butacas y sofás, pero también una zona gastronómica, con varias propuestas por zona, sin que haya separación de estancias de por medio. A estribor encontramos por ejemplo Cucimare, un italiano donde se sirve pasta y pizzas frescas, y a su lado un rincón llamado “Manufaktur – cocina creativa”, donde podemos asistir a talleres de cocina en mesas digitales o disfrutar de una cena de cinco platos. En la otra banda se sitúa el Surf & Turf – Steakhouse, cuyo nombre ya nos deja claro que se trata de un asador tanto de carnes como de pescados.
TUI Cruises opera en regimen de todo incluido premium, y ofrece una experiencia de crucero tradicional sin parques acuáticos ni circuitos de cuerdas o centros de realidad virtual.
En la cubierta 4, bajo una original lámpara se ubica Esszimmer – Lieblingsgerichte (comedor – platos favoritos), un área muy acogedora donde degustar platos clásicos de la gastronomía alemana. Todos estos restaurantes de popa no están incluidos en el precio, pero el barco tiene otros que si lo están, como los comedores principales Atlántico Clásico y Atlántico Mediterráneo, el buffet, un bistro saludables, una pastelería y un snack bar.
En el exterior, hay dos zonas de piscina, pero ninguna de ellas cubierta, destacando la longitud de la piscina principal: 25 metros, aunque se puede dividir en dos si la mar está revuelta para que no forme mucha ola. El spa, en proa, es otra área muy acogedora y lujosa, siempre utilizando tonos tierra en la decoración que lo hacen más cálido.
Los barcos de TUI Cruises tienen una definición muy clara del producto para su público alemán premium: una decoración muy agradable y moderna, sin estridencias, con algunas propuestas gastronómicas incluidas en el precio, así como las bebidas y muchos otros detalles de servicio, como las clases en el gimnasio, el servicio de habitaciones, etc. Las suites cuentan con el salón panorámico privado X-Lounge y zona exterior X-Solárium.
El intrepido plan de TUI Cruises para reiniciar la industria de cruceros será observado con lupa por el mundo.
Es una propuesta completamente opuesta a la otra naviera alemana, AIDA Cruises, donde los colores vivos y palmeras abundan, los barcos se articulan en torno a un atrio circular central donde tienen lugar fiestas y espectáculos durante buena parte del día, y hay toboganes acuáticos, muros de escalada y otras diversiones.
Los “viajes azules” sin escalas que ofrece la naviera suponen una oportunidad de evadirse de la rutina a sus clientes, en un entorno cuidado, tranquilo, con la paz que transmite navegar en alta mar, y con las medidas sanitarias mejoradas para la seguridad de todos. Ojalá sea un primer paso hacia la normalidad y restablecimiento completo de los cruceros.
