Alaska siempre había ocupado un lugar destacado en mi lista de sitios a visitar, y este verano finalmente preparé esa maleta y he vuelto encantada. La experiencia, como imaginaba, ha sido inolvidable, combinando algunos días en ciudades de Estados Unidos y Canadá con un placentero viaje a bordo del siempre especial Silver Nova de Silversea. Un viaje repleto de paisajes únicos, actividades emocionantes y un toque de lujo que transformó cada día en algo especial.
Reportaje perteneciente a la revista CruisesNews nº71 – Diciembre 2024
Alaska
Alaska, conocida como “El Último Gran Territorio”, tiene una rica historia que comienza hace más de 10.000 años, cuando los primeros habitantes llegaron desde Asia a través del Puente de Beringia, que estaba situado en el Estrecho de Bering. Estos pueblos, incluyendo los Inuit y grupos nativos como los Tlingit y Haida, desarrollaron culturas basadas en su conexión con la naturaleza. Su vida giraba en torno a la pesca, la caza y un sistema de creencias que honraba la fauna local.
La exploración europea comenzó en 1741 con el ruso Vitus Bering, marcando el inicio de la colonización rusa, centrada en la caza de nutrias marinas. En 1867, Estados Unidos compró Alaska a Rusia por 7,2 millones de dólares en lo que se conoció como la “Locura de Seward”, aunque pronto demostró ser una decisión estratégica gracias a sus recursos naturales. Alaska se convirtió en el 49º estado de EE. UU. en 1959, consolidando su papel único en el país.
Un placentero viaje a bordo del siempre especial Silver Nova de Silversea.
Lo que hace a Alaska única es su inmensidad y diversidad natural, con entornos primitivos e imponentes. Alberga 17 de los 20 picos más altos de EE. UU., incluida la majestuosa montaña Denali. Su impresionante red de glaciares, como el glaciar Hubbard y Glacier Bay, atrae a exploradores de todo el mundo.
Es hogar de osos pardos, lobos, águilas y ballenas. Sus aguas y bosques proporcionan oportunidades únicas para avistar fauna en su hábitat natural y su cultura indígena sigue viva.
Tradiciones como el Potlatch, ceremonias comunitarias de los Tlingit y Haida, y sus elaboradas tallas de tótems, celebran su conexión histórica y espiritual con la tierra.
Los amantes de las actividades al aire libre encuentran aquí su hábitat. Los paisajes de Alaska son un paraíso para actividades como senderismo, pesca, kayak y exploraciones en trineos de perros.
La influencia nativa y su enfoque en la sostenibilidad enriquecen la vida diaria en Alaska. La cocina local incluye platos icónicos como el salmón ahumado y el cangrejo real. Además, eventos culturales como el Fur Rendezvous y celebraciones de la vida silvestre permiten explorar la conexión entre la comunidad y su entorno.
En definitiva, Alaska no solo sorprende por su grandeza geográfica, sino también por su historia, cultura y capacidad para ofrecer aventuras únicas. Es un destino imprescindible para quienes buscan explorar la naturaleza y el pasado de manera inmersiva.
Silver Nova
Embarcamos en el impresionante Silver Nova, inaugurado en 2023, barco boutique con capacidad para 728 pasajeros, un tamaño idóneo para explorar Alaska. Cuenta con un diseño asimétrico que maximiza las vistas panorámicas desde sus múltiples áreas comunes y suites, permitiendo a los pasajeros disfrutar plenamente del entorno natural. Es, además, uno de los barcos más ecológicos del mundo, con tecnología híbrida que incluye sistemas de propulsión de gas licuado y baterías para reducir las emisiones de carbono.
El Silver Nova ofrece una gastronomía excepcional, y es que a bordo los huéspedes pueden disfrutar de varias opciones culinarias en restaurantes de alto nivel como S.A.L.T. Kitchen, que adapta su menú a los ingredientes locales de cada región visitada. En total son ocho los restaurantes disponibles, incluyendo un asiático, un francés, pizzería, terraza “al fresco” y más.
Mi favorito fue el Silver Note donde la música en vivo acompañaba las cenas gourmet, no obstante, cenar en el restaurante Atlantide, el restaurante principal del barco es ya una experiencia especial. Tengo que mencionar la vajilla, que no puede ser más bonita, fina y elegante.
El paisaje bucólico lo pone Creek Street, un paseo marítimo histórico situado sobre pilotes en Ketchikan.
Entre los muchos espacios encantadores y exclusivos del Silver Nova, destaca la tranquila piscina en la cubierta principal, a la que no pudimos darle uso por el clima, que no siendo malo hasta el penúltimo día, no invitaba a bañarse.
Pero tomarse un cóctel en el Salt Bar antes o después de cenar en el Salt Bar, era uno de los rituales que no podían faltar en mi rutina diaria, pues es siempre una experiencia relajada y sofisticada.
Completan mis favoritos el Café Arts, Connoisseur Club & Smoking Lounge y el maravilloso bar exterior detrás del restaurante The Marquee, en popa, cuando el tiempo lo permite y en Vancouver le dimos uso en el estupendo día soleado de embarque.
Pero cuando embarcas en un Silversea con este alto estándar de servicio, de casi 1:1 entre tripulación y pasajeros, un viaje, un destino, se vive de otra forma.
Tu mayordomo se encarga de que todo esté a tu gusto en tu suite, de prepararte una mesa de desayuno en la cabina con lo que te gusta y a la hora que te gusta, y que tu almohada, elegida a la carta, sea la que te proporcionará el descanso más efectivo. Esas meriendas con caviar y champán, que decir, me deshago en elogios.
El día de la llegada nuestro mayordomo se ocupó de deshacer nuestras maletas para hacernos el día aún más agradable y lo consiguió, ese día y el resto del viaje.
Lo que vimos y vivimos los siguientes días, se convirtió en un recuerdo fascinante de un territorio cargado de una historia muy singular que, por reciente para los ojos europeos, no deja de ser fascinante.
El crucero es una de las mejores formas, sino la mejor, para explorar Alaska en un corto periodo de tiempo. Las distancias son enormes y muchos lugares son solo accesibles por mar. Hay pocos alojamientos, y una población reducida en invierno que tiene que reforzarse en verano para acoger al turismo. Por algo todas las compañías de cruceros terminan incluyendo Alaska en sus itinerarios, el año próximo ya hay nuevas incorporaciones.
Parece que tendré que volver porque finalmente no pudimos disfrutar de la experiencia de levantarte temprano y ver el imponente Hubbard Glacier desde cerca, que según nos contaron hay que hacerlo con un chocolate caliente en mano y escuchar en silencio los crujidos y desprendimientos del glaciar. Fascinante. Volveré.
El Silver Nova ofrece una gastronomía excepcional.
Durante la temporada de 19 viajes por Alaska del Silver Nova, que se extendió de mayo a septiembre, el barco cubrió más de 32.000 millas náuticas durante 133 días, se consumieron casi 10.000 botellas de champán en los elegantes restaurantes y bares, se impartieron más de 120 conferencias que ofrecieron contexto e información enriquecedora, casi 200 clases del S.A.L.T. Lab para aprender sobre la cultura culinaria local y se instalaron 30 fotografías de Steve McCurry a bordo, como parte de la exposición por el 30 aniversario de Silversea. Estas fotografías narran los hitos más importantes de los destinos visitados por Silversea en las últimas tres décadas. Cada imagen celebra el espíritu de descubrimiento que caracteriza a Silversea.
Vancouver
Iniciamos el crucero desde Vancouver, vibrante corazón de la costa oeste de Canadá y puerto de salida ideal para poder explorar una de las ciudades más encantadoras del mundo. Dos días en la ciudad canadiense permiten recorrer el Stanley Park, pasear por el animado vecindario de Gastown e incluso cruzar el Capilano Suspension Bridge, 137 metros de fantasía para los que no tienen miedo a las alturas.
La gastronomía es diversa y destacable, acogiendo al visitante de forma admirable. Antes de embarcar, exploramos el fascinante Waterfront de Vancouver, un área que combina modernidad y naturaleza. Este paseo marítimo ofrece vistas impresionantes de las montañas y el océano, además de puntos icónicos como el edificio Canada Place, que evoca velas de barco, y el FlyOver Canada, una experiencia cinematográfica inmersiva que sobrevuela los paisajes del país.
Ese desayuno viendo despegar y amerizar las numerosas avionetas de exploración con las montañas de fondo, es una imagen que te llevas guardada.
Inside Passage
El primer día de navegación fue por el espectacular Inside Passage, una ruta de paisajes majestuosos. Los barcos que utilizan la ruta pueden evitar parte del mal tiempo en mar abierto y pueden visitar algunas de las muchas comunidades aisladas a lo largo de la ruta. Se extiende cientos de millas náuticas desde Puget Sound, Washington, a través de la costa de Columbia Británica y hasta el Golfo de Alaska, incluye más de 1.000 islas, una costa aparentemente interminable y miles de calas y bahías idílicas.
El crucero es una de las mejores formas, sino la mejor, para explorar Alaska en un corto periodo de tiempo.
Navegando emocionados con el impresionante paisaje para encontrarnos con puertos de escala como Skagway, de la época de la fiebre del oro; Ketchikan, la capital mundial del salmón, y Juneau, capital de Alaska.
El Pasaje Interior es muy transitado por cruceros, cargueros, remolcadores con remolques, embarcaciones pesqueras, embarcaciones de recreo y ferries.
Ketchikan
Primera escala. Conocida como la “capital mundial del salmón”, ofrece actividades como el Great Alaskan Lumberjack Show, visitas a los tótems de Saxman Village y aventuras en kayak o tirolina. La fauna local incluye águilas calvas y focas en sus bahías protegidas.
Son muchas las excursiones que se ofrecen, en casi todas las escalas y aquí también, hay excursiones en avioneta e incluso simpáticos viajes panorámicos en vehículos anfibios. Los salmones, ya en época de remonte, están por todas partes.
El diseño asimétrico del Silver Nova maximiza las vistas panorámicas.
El paisaje bucólico lo pone Creek Street, un paseo marítimo histórico situado sobre pilotes a lo largo de las orillas del arroyo Ketchikan. Un antiguo “Barrio Rojo” que ahora es un lugar pintoresco para recorrer el museo Dolly’s House, ver tótems, comprar en tiendas y galerías locales y disfrutar del arte y la cultura locales.
En los meses de verano, miles de salmones se reúnen para desovar río arriba; las focas y las nutrias nunca están lejos, con águilas posadas en los árboles.
Juneau
Es la capital del estado con una población de unos 31.00 habitantes. Entre los meses de mayo y septiembre, la población diaria de la ciudad puede aumentar en aproximadamente 6.000 personas entre trabajadores temporales y visitantes, debido sobre todo a las visitas de cruceros.
Es famosa por el glaciar Mendenhall, al que podemos acceder a través de senderos o excursiones en helicóptero, pero que se puede ver desde Brotherhood Bridge, a donde acudimos.
Alaska es hogar de osos pardos, lobos, águilas y ballenas.
También hay múltiples excursiones para el avistamiento de las siempre espectaculares ballenas y muchas otras actividades. Es sencillo bajar de forma independiente y pasear por las calles comerciales o subir en el teleférico, Juneu Tram. Arriba hay una ruta a través del bosque donde dejan claro numerosos carteles, que puedes encontrarte con algún oso y que simplemente hagas ruido, parece que los ursos no tienen ninguna intención de encontrarse contigo y te evitarán.
El Grupo Royal Caribbean, propietario de Silversea, apoya a las comunidades locales de Alaska colaborando con organizaciones y lideres de la comunidad. Por ejemplo, justo en agosto de 2024 lanzó un programa piloto para aumentar el acceso a Internet de alta velocidad en Juneau. En asociación con la corporación nativa de Alaska, Goldbelt, el programa desplegó el servicio de internet de alta velocidad y baja latencia de Starlink para residentes, turistas y negocios de la ciudad. También se desplegaron varios terminales de Starlink en Sitka durante varios de los apagones de internet generalizados, mejorando la cobertura para los residentes.
Skagway
Antiguo epicentro de la fiebre del oro, el histórico tren White Pass & Yukon Route te permite disfrutar de un panorama impresionante de montañas, glaciares, gargantas, cascadas, túneles, puentes y sitios históricos. Y ver el sendero Klondike original de 1898 tallado en las rocas, un tributo permanente a las miles de almas que pasaron por este camino en busca de fortuna.
Para los más aventureros, hay rutas en bicicleta y senderismo en el bosque cercano. Su centro histórico mantiene el encanto de finales del siglo XIX.
Contratamos excursión al Yukon, nos lo habían recomendado y no defraudó.
El Silver Nova es uno de los barcos más ecológicos del mundo.
El Puente Colgante del Yukon es una de las excursiones más fascinantes que puedes disfrutar en la región, especialmente para los amantes de la historia y los paisajes impresionantes. Localizado en el White Pass Summit, este puente es una construcción moderna que combina vistas espectaculares con un vínculo al pasado de la región. Hay que llevar el pasaporte porque cruzas a Canadá.
El puente ofrece una perspectiva única del río Tutshi, atravesando un cañón profundo rodeado de montañas nevadas y exuberantes bosques. Durante el recorrido, los visitantes caminan sobre una estructura que se encuentra suspendida a gran altura, lo que permite admirar la geografía escarpada y las aguas cristalinas desde un ángulo privilegiado.
El área que rodea el puente es emblemática de la fiebre del oro de Klondike, cuando miles de buscadores se aventuraron a esta región remota en busca de fortuna. Muchos de los caminos que ahora se usan para acceder al puente tienen vínculos históricos con esta época, lo que añade un elemento cultural a la experiencia. El puente es seguro, pero desde luego no apto para personas que tengan problemas con las alturas.
Además de cruzar el puente, se puede explorar los senderos cercanos y disfrutar de plataformas de observación diseñadas para capturar la inmensidad del paisaje. En el sitio también hay paneles interpretativos que explican la historia local, desde los pueblos originarios hasta el impacto de la fiebre del oro.
El trayecto de ida y vuelta desde Skagway es una aventura adicional. Durante el trayecto pasamos todo tipo de climas: sol, lluvia, niebla espesa, de todo… A la vuelta nos topamos con un oso que vagaba plácidamente cerca de la carretera y que ni se inmutó cuando paramos para verle y grabarle.
Para mí, esta excursión es una visita obligada. Una vez en la ciudad, compras y degustación de salmón salvaje y King’s crab. Insuperable.
Sitka
La ciudad fue fundada en 1799 por los rusos cuando le pertenecía al Imperio, y es la mayor subdivisión subestatal de EE. UU. Sus edificaciones tienen influencia rusa por lo que son distintos a los que hemos visto con anterioridad. Actualmente tiene una población de algo más de 8.000 habitantes y es conocida por sus paisajes naturales. Destacan el Sitka National Historical Park con tótems y senderos costeros. Es ideal para caminatas, kayak y avistamiento de vida marina, como nutrias y ballenas.
El área que rodea el Puente Colgante de Yukon es emblemática de la fiebre del oro de Klondike.
Sitka es curiosa y muy agradable. Puedes hacer casi de todo lo que se puede hacer en las anteriores escalas, kayaks, avistamientos, etc., pero pasear es fácil y te lleva a conocer bastante su idiosincrasia. Hay muchos puestos callejeros donde degustar cangrejo real y salmón, y por supuesto restaurantes. Un paseo hacia el puerto deportivo es ideal.
Terminamos en la costa cerca del Sitka Science Centre, donde observas salmones saltando en el agua e incluso un león marino entre los barcos.
Glaciar Hubbard, una de las razones para volver
Un día de navegación permite disfrutar de este imponente glaciar de agua de marea, el más grande de Norteamérica. Las vistas son espectaculares, especialmente en días despejados, y los sonidos del hielo cayendo al agua son inolvidables. Aunque no pudimos verlo, porque las cosas de la naturaleza son así, y los temporales arrecian cuando menos te lo esperas, esta experiencia es una de esas cosas que no podrás hacer de otra forma que no sea a bordo de un crucero. Lo dicho, a la próxima.
Desembarque en Seward y Anchorage
Desembarcamos en Seward y tras un viaje agradable en bus con avistamiento de ballenas incluido, llegamos a Anchorage para pasar unas horas antes de dirigirnos al aeropuerto internacional. Tenía ganas de verlo.
La temporada de cruceros en Alaska de Silversea va de mayo a septiembre.
Es la ciudad más grande de Alaska, y combina modernidad con acceso a la naturaleza. Desde allí puedes visitar el Parque Nacional Denali, el Alaska Wildlife Conservation Center o recorrer el sendero costero Tony Knowles. Anchorage también es conocida por sus restaurantes y museos como el Anchorage Museum, que explora la historia y cultura de Alaska.
Temporada de Alaska de Silversea en 2025
En 2025, el Silver Nova regresará a Alaska de mayo a septiembre. Los itinerarios incluirán puertos populares como Skagway, Juneau, Sitka y Ketchikan, además de algunos puertos poco visitados como Valdez, Icy Bay, Icy Strait Point, Wrangell y Haines. El Silver Moon también navegará por Alaska de mayo a septiembre en viajes de 7 días, que incluirán un día de navegación en la bahía Hubbard y el Pasaje Interior, con escalas en Skagway, Juneau, Sitka y Ketchikan.
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