Hurtigruten ha hecho públicos sus planes actualizados para su proyecto Sea Zero, el barco de emisiones cero cuyo debut está previsto para 2030, ya que se encuentra en fase de investigación y desarrollo.
Con la ayuda de grandes baterías, velas y otras soluciones innovadoras, el barco podrá navegar totalmente libre de emisiones durante su funcionamiento normal, mientras que el consumo de energía podría reducirse entre un 40 y un 50%.
Hurtigruten anunció inicialmente su proyecto Sea Zero en octubre de 2022, y luego desveló su primer conjunto de renders en el verano de 2023. Como la fase de investigación y desarrollo ha continuado desde entonces, ahora se publica una segunda versión de renders y los planes están aún más avanzados. Fue desarrollado en la ciudad noruega de Ålesund por Vard, uno de los socios clave de Hurtigruten en el proyecto Sea Zero, e integra varias soluciones innovadoras creadas en colaboración con socios de la industria marítima noruega.
A principios de este año, la compañía de cruceros anunció su iniciativa para reducir a cero los residuos de alimentos comestibles. Además, la compañía está llevando a cabo una importante modernización de su flota por valor de 100 millones de euros, que incluye la conversión de varios buques en buques propulsados por baterías híbridas y tecnología punta que reducirá significativamente las emisiones de CO2 y óxidos de nitrógeno (NOx) en un 25% y un 80%, respectivamente.
«Es crucial que demos pasos importantes para reducir las emisiones. Nuestro objetivo es tener en funcionamiento un barco sin emisiones en torno a 2030. Aún estamos en la fase de investigación y desarrollo, pero hemos hecho progresos significativos», ha declarado Hedda Felin, consejera delegada de Hurtigruten.
Según los cálculos, el barco consumirá entre un 40 y un 50% menos de energía que los buques actuales, lo que permitirá funcionar principalmente con baterías como fuente principal de energía.
Uno de los elementos más interesantes son las velas, que pueden izarse y arriarse según sea necesario. Las estimaciones preliminares indican que las velas podrían reducir el consumo de energía en torno a un 10% con el tiempo. Además, los paneles solares aportarán otro 2-3% de ahorro energético.
«Seguimos viendo un ahorro energético significativo en las velas retráctiles con paneles solares, pero esto requiere estudios exhaustivos, incluidas pruebas con modelos que se realizarán en los próximos meses. También hemos cambiado el tipo de vela por un diseño más maduro que ya se utiliza en buques de carga», ha declarado el Director de Operaciones de Hurtigruten, Gerry Larsson-Fedde.
Técnicamente avanzado
«La parte central del proyecto es reducir el consumo de energía. El objetivo es utilizar mucha menos energía que los buques actuales, lo que requiere soluciones innovadoras», afirma Larsson-Fedde.
Otra medida es la lubricación por aire del casco, en la que se bombean burbujas de aire por debajo del casco para reducir la resistencia. Esto puede suponer un ahorro de energía del 5-10%. Combinado con un diseño moderno del casco, revestimientos antiincrustantes avanzados y una limpieza periódica del casco, la resistencia al agua puede reducirse considerablemente. Los resultados preliminares también muestran que unos mejores sistemas de ventilación y aislamiento, así como una gestión avanzada de la energía, pueden suponer un importante ahorro energético.
Los llamados «camarotes inteligentes» permitirán a los huéspedes controlar su propio consumo de energía. Los huéspedes podrán controlar la calefacción y la ventilación a través de una aplicación y una pantalla en la cabina, además de ver cuánta energía se está utilizando. Esto aumentará la concienciación de los huéspedes sobre la sostenibilidad.
«Ya estamos probando sensores avanzados en estas cabinas y, en un futuro próximo, realizaremos pruebas a escala real con los pasajeros a bordo», concluyó Larsson-Fedde.
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