Cataluña pondrá en marcha un impuesto a las emisiones portuarias para el 80% de los barcos que atraquen en el Puerto de Barcelona, exceptuando aquellos barcos que vayan hacia Baleares, los que atraquen por fuerza mayor y los que lo hagan por fuerzas humanitarias.
Se calcula que los cruceros tendrán que pagar unos 1440€ de media. La intención es que sirva como incentivo para conseguir que las grandes embarcaciones superiores a 5000 toneladas de arqueo sucio reduzcan las emisiones para prevenir la contaminación, sin que llegue a perjudicar a la actividad económica, asegura el conseller David Mascort.
El Govern ha anunciado que habrá bonificaciones para aquellos buques que dispongan de un certificado acreditable de mejora energética, o un certificado de registro del sistema de gestión y auditoría medioambiental de la Unión Europea. Así como reducciones de la base impuesta por conexión a la red eléctrica del puerto y por la alimentación de todos los servicios del barco por energía eléctrica suministrada por batería interna. Por último se bonificarán las escalas que hagan las empresas prestamistas de servicio con origen y destino Palma, Ibiza, o Maó, consideradas de servicio público.
El conseller pretende que la ley se apruebe a finales de año y entre en vigor para 2024, ya que lleva cuatro años de retraso, pues se incluyó en la ley del cambio climático de 2017. David Mascort ha declarado que en tres años se revisarán los criterios y «si no hay evolución positiva, tendremos que aumentar la cuota«.
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