La nueva presidenta balear, Marga Prohens, se ha reunido con el director nacional de la Asociación Internacional Líneas de Crucero (CLIA), Alfredo Serrano, y en este encuentro se ha constatado la voluntad de incentivar la llegada de más buques y ampliar el número de amarres en Palma en los meses de temporada baja.
La normativa vigente permite el atraque en el puerto de Palma un máximo de tres cruceros al día de los que solo uno de ellos podrá tener más de 10.000 pasajeros a bordo.
En la reunión mantenida, con la participación además del conseller balear de Turisme, Jaume Bauzà, se ha decidido mantener la programación ya pactada para la temporada 2023-2024, pero se estudia que a partir de 2025, puedan llegar más embarcaciones en primavera, en otoño y en invierno.
El Govern de Marga Prohens asegura en un comunicado que en el encuentro se ha abierto un espacio de diálogo con el sector para defender el turismo de cruceros por su impacto en el comercio, restauración y otros sectores».
El director de CLIA destacó que existe una tendencia a la desestacionalización en el sector, ya que «la temporada es cada vez más larga y hay cada vez hay más barcos operando todo el año en el Mediterráneo». En el caso del puerto de Palma, «cuando más barcos vienen es en abril y mayo, octubre y noviembre”.