El Port de Barcelona anunció hace un año que la compañía de cruceros Royal Caribbean contaría con una terminal de gestión propia en el puerto, tras haber manifestado la naviera esta intención.
El consejo administrativo del Port aprobó el 30 de noviembre de 2022 la convocatoria de un concurso público para la construcción y explotación de esta terminal, que sería situada en el muelle Adossat, según el protocolo que se firmó en 2018 con el ayuntamiento.
El grupo Royal Caribbean fue el primero en mostrar su interés en la terminal y, más adelante las navieras Norwegian Cruise Line, Viking Ocean Cruises y Virgin Cruises presentaron su propuesta en conjunto.
El puerto emitió un comunicado para licitadores internacionales en el que anunció que el peticionario de la concesión era una compañía del grupo Royal Caribbean.
Sin embargo, Norwegian Cruise Line, Viking Ocean Cruises y Virgin Cruises presentaron en febrero un recurso ante el Tribunal Supremo de Justicia de Catalunya contra esta licitación que fue admitido a trámite el pasado mes de. Junto al recurso, las tres navieras también solicitaron suspender la licitación, si bien estas medidas cautelares todavía están pendientes de resolver.
Así, el viernes pasado, el Port de Barcelona suspendió la licitación de la terminal G: “El Consejo de Administración del Port de Barcelona ha acordado el desestimiento del concurso convocado para la terminal G de Cruceros tras un análisis interno llevado a cabo a partir de las consultas dirigidas por las empresas interesadas en el concurso”.
