La columna de CLIA España
Por Alfredo Serrano
Director General CLIA España
Artículo perteneciente a la revista CruisesNews nº64 – Marzo 2023
¿Trabajar a bordo? ¿Por qué no?
Esta es una de las preguntas que con frecuencia formulo a las generaciones más jóvenes que tengo a mi alrededor. Está claro que trabajar a bordo no es una opción válida para todo el mundo. No todos los caracteres son iguales; no todo el mundo gestiona de la misma manera estar fuera de casa por un tiempo prolongado o es igual de extrovertido. Nada nuevo. Tampoco todos tendríamos el aplomo suficiente para estar en un quirófano; el tesón para estudiar durante años una oposición o las habilidades para arreglar una puerta que se ha estropeado o un grifo que pierde agua.
Muchas veces se compara a un buque de crucero con una pequeña ciudad y, desde la perspectiva de oportunidades laborales, es, en cierto modo, una realidad. En pocos espacios limitados se combinan profesiones y perfiles tan diferentes como a bordo. Te invito a que por un momento pienses en una profesión. Seguro que la puedes encontrar en uno de nuestros barcos. Desde el capitán y todo su equipo, a los ingenieros encargados de la parte técnica de la embarcación, pasando por el personal de seguridad y mantenimiento; el equipo médico y de animación; equipo de cocina y restauración; artistas, camareros de habitación, sastrería, lavandería, limpieza, equipo de fotografía … y así un largo etcétera.
De una forma muy resumida, trabajar a bordo es sinónimo de multiculturalidad; de convivir con hasta más de 60 nacionalidades: distintas culturas, costumbres y perfiles; un lugar que permite descubrir nuevos lugares; en resumen, un lugar que fomenta el enriquecimiento y el crecimiento personal. En cuanto a las condiciones, los sueldos son competitivos, las posibilidades de promoción suelen ser más rápidas que en tierra y la formación es constante. Una combinación que funciona y que hace que la industria destaque por sus niveles de satisfacción, reflejados en unas tasas de retención superiores al 80 %. En el otro lado de la moneda, y por la propia naturaleza del sector, estar alejados de los seres queridos durante largos periodos y concentrar los periodos de trabajo y descanso en momentos muy marcados.
Búsqueda de talento
A pesar de contar con una buena tarjeta de presentación, las dificultades para atraer talento se han acrecentado recientemente. Entre los motivos, podríamos destacar la pandemia que nos ha hecho repensar nuestro propósito, a lo que se unieron los retos a los que las tripulaciones se tuvieron que enfrentar. Por otro lado, la fuerte demanda que existe en tierra sobre determinados perfiles y, por último, el gran desconocimiento sobre el amplio abanico de opciones laborales que se ofrecen a bordo. Y esta es, precisamente, la gran baza que tiene la industria.
Nuevamente, debemos salir de nuestra zona de confort y hacer un ejercicio por comunicar más y mejor nuestra propuesta; las ventajas y los inconvenientes y, por supuesto, derribar algunos de los mitos que aun hoy perduran. Tenemos que afianzar las redes y trabajar de la mano de los centros educativos para que los jóvenes conozcan las posibilidades que la industria les brinda y que sean ellos quienes decidan si quieren o no tomar este camino; en definitiva, que la falta de conocimiento no sea el principal impedimento.
En una industria de servicios como la nuestra, el factor humano es absolutamente relevante y un elemento diferenciador; de hecho, los miembros de la tripulación son la “cara” de las navieras, sus mejores embajadores; parece, por tanto, que contar con el mejor talento no es una cuestión menor.
Año Europeo de las Competencias
La Unión Europea dedica este año a “impulsar el aprendizaje permanente, capacitando a las personas y empresas para que contribuyan a las transiciones ecológica y digital, apoyando la innovación y la competitividad”, áreas en las que una industria innovadora como la nuestra, que abandera la transición verde del transporte marítimo, tiene mucho que decir.
El futuro es verde y es digital; seguiremos incorporando nuevas tecnologías y procesos, pero lo que nunca cambiará es el placer de recibir un excelente servicio y una atención personalizada; y esto, solo se consigue con profesionales bien formados y motivados, orgullosos de trabajar en su compañía y que sientan que contribuyen a un objetivo común. Aquellas empresas vinculadas al turismo y restauración que consigan atraer (y retener) al mejor talento partirán con una clara ventaja competitiva muy difícil de igualar. La carrera continúa.
