Como empresa de Carnival Corporation, AIDA Cruises se comprometió a reducir la intensidad de carbono de su flota en un 20% en 2030. El valor se aplica en comparación con 2019. El objetivo se puede lograr combinando varios opciones técnicas. Una solución es el uso de biocombustible.
En el caso de los barcos nuevos, la neutralidad climática casi se puede lograr mediante el uso de GNL (gas natural licuado) como combustible y con sistemas de depuración adaptados. En barcos en servicio como el AIDA Prima que se puso en servicio en abril de 2016, el objetivo de un crucero climáticamente neutro requiere otras soluciones técnicas. Usar 100% biocombustible es una forma. El 8 de diciembre de 2022, el AIDA Prima atracó en el puerto de Róterdam y repostó por primera vez con un 100% de biocombustible. La naviera explica que el innovador biocombustible se obtiene a partir de materias primas 100 por cien certificadas como desechos o residuos. Sin embargo, el problema para toda la industria naviera es asegurar la disponibilidad de biocombustibles a nivel industrial y a precios de mercado.
La naviera de Rostock lleva mucho tiempo invirtiendo en la investigación y el uso de tecnologías verdes. Uno de los retos es aumentar la eficiencia energética de la flota para reducir el consumo de combustible. En el Aida Prima se instaló el sistema de almacenamiento de batería más grande actualmente en cruceros con una capacidad de 10 megavatios hora. Además, se amplió el uso de energía en tierra para la operación casi libre de emisiones de la flota durante escalas en puertos en Europa. Cada una de estas soluciones individuales, según la compañía, contribuirán a que AIDA Cruises sea climáticamente neutral para 2050.