Ceuta es una de las puertas de Europa a África, un lugar donde el mar Mediterráneo, el océano Atlántico y la presencia de dos continentes se entremezclan para dotar a la ciudad de una personalidad única, un territorio en el que conviven cristianos, judíos, musulmanes e hindúes.
Reportaje perteneciente a la revista CruisesNews nº60 – Marzo 2022
La ubicación de Ceuta en el extremo norte de África y en la entrada al mar Mediterráneo, siendo territorio europeo, ofrece grandes ventajas para las navieras de cruceros, desde un régimen fiscal sin IVA, a una gran variedad de excursiones locales y en Marruecos.
Con capacidad para recibir buques de hasta 300 metros de eslora y un calado de 8,5 metros, el Muelle España está dedicado a recibir barcos de crucero tras las mejoras de los últimos años en los que se despejó su superficie y se instalaron nuevas defensas y norays que posibilitaron la recepción de buques más grandes. El puerto está protegido por dos diques, con una entrada de 416 m de ancho y una profundidad de 14 m.
Unas instalaciones que son puerta de entrada a una ciudad diversa, histórica y acogedora con un amplio abanico de posibilidades. Su multiculturalidad, sus recursos naturales y su alto valor patrimonial la convierten en un destino completo y auténtico que no puede verse en otro territorio. Siglos de convivencia en armonía de cristianos, musulmanes, judíos e incluso hindús, hacen de Ceuta un caso excepcional en el mundo.
La ciudad cuenta con un clima envidiable, con temperaturas cálidas durante la mayor parte del año. En abril la temperatura mínima es de 14 grados y la máxima ya es de 20, pero es que en julio y agosto la mínima es de 21 y la máxima de 28. Gracias a ello, los visitantes pueden disfrutar del buen tiempo en el Parque Marítimo del Mediterráneo, un complejo de ocio de unos 55.000 m² que consta de tres lagos artificiales de agua salada, filtrada directamente desde el mar. Estos son aptos para el baño durante los meses de primavera-verano. Obra póstuma del artista español Cesar Manrique, el parque ha sido elegido como “Mejores Piscinas de España” por el periódico El Mundo en 2019.
El conjunto monumental de las Murallas Reales, declarado Bien de Interés Cultural en 1985, es un lugar de visita obligada.
Con dicha climatología, Ceuta es un paraíso para los amantes de la naturaleza y el deporte, donde se puede practicar submarinismo, vela, senderismo, pesca y muchas otras actividades.
Las Murallas Reales y la Puerta Califal
Nada más atravesar la puerta del Muelle España los visitantes se encuentran con un lugar de visita obligada en Ceuta, el conjunto monumental de las Murallas Reales, declarado Bien de Interés Cultural en 1985. Además de ser uno de los puntos de interés turístico y cultural más importantes de la ciudad, ofrece una de las mejores vistas, con atardeceres inolvidables y vistas directas al estrecho de Gibraltar y al norte de Marruecos.
El origen de estas murallas se remonta a la época bizantina, cuando el emperador Justiniano I conquistó Ceuta y mandó construir unas murallas como defensa de la ciudad. En el año 711 comienza la época de dominación árabe, que duraría aproximadamente 7 siglos, durante los cuales las murallas seguirían en pie.
En 1415, la ciudad es conquistada por los portugueses y, un siglo más tarde, estos modificarían las murallas. Los portugueses amplían la estructura de esta fortificación, haciendo las murallas más robustas y transformando el foso seco que habían dejado los árabes en un foso navegable. Así, el foso de San Felipe es uno de los escasos fosos navegables que quedan en el mundo.
Todavía se crearían nuevas fortificaciones defensivas al otro lado del foso tras el asedio del Mulay Ismail durante 33 años entre 1694 y 1727, haciendo de Ceuta un territorio inexpugnable.
En el interior de las Murallas Reales, se encuentra uno de los tesoros arqueológicos más importantes de la ciudad, la Puerta Califal. Este yacimiento ofrece al visitante un excepcional conglomerado histórico que va desde la época prehistórica hasta la actualidad en no más de 20 m lineales. Este gran descubrimiento fue la principal puerta de acceso a la medina islámica, protegida por las murallas que el califa omeya cordobés Abderramán III mandaría construir en el siglo X.
Tras la conquista de Ceuta por los portugueses en 1415, y debido a los avances pirobalísticos, las murallas medievales quedarían obsoletas. Se construyó entonces la Muralla Real justo delante de la Califal, quedando así la Puerta cegada al tapiarse el espacio entre ambas murallas con tierras procedentes de la excavación del foso que había justo delante (y que se estaba haciendo navegable). De ahí́ se explica el excelente estado de conservación de la Puerta Califal.
Ciudad monumental y mitológica
Al recorrer la ciudad, son muchos los rincones de Ceuta en los que los visitantes encontrarán elementos mitológicos que les transportarán a otras épocas, se sorprenderán con construcciones de ensueño que son parte fundamental de la historia local y se han convertido en lugares de visita ineludible. Por ejemplo, los dos inmensos Hércules de bronce, obra del artista ceutí Ginés Serrán Pagán, que tienen 7 metros de altura y pesan 4 toneladas cada uno. Son, actualmente, las esculturas en bronce de mitología clásica de mayores dimensiones del mundo. Y es que, en la mitología griega, fue Hércules el que abrió el Estrecho de Gibraltar separando la columna norte, Calpe, identificada como el Peñón de Gibraltar, de la columna sur, Abila, identificada como el Monte Hacho de Ceuta.
No muy lejos del Muelle España, el visitante también se encontrará con la escultura de Calipso, instalada a finales de 2017. Según la mitología, Calipso era hija de Atlas y vivía en la actual península de Ceuta, y salvó la vida a Ulises cuando naufragó por una tempestad en las costas de Ceuta.
Hay decenas de esculturas a lo largo y ancho de la ciudad, como el Monumento a la Convivencia, el Monumento a la Semana Santa Ceutí, las esculturas de Gandhi, Enrique el Navegante y los bustos de Homero y Estrabón entre muchas otras.
Ceuta cuenta con un inmenso patrimonio arquitectónico en el que destacan numerosos edificios con un gran valor cultural, conocidos por la población local y admirados por los turistas que visitan el territorio.
La Casa de los Dragones, edificio historicista de tres plantas construido a finales del siglo XIX como sede del Casino Africano, es un gran ejemplo de arquitectura contemporánea, famoso por las esculturas mitológicas de gran tamaño que ornamentan su cubierta.
El Edificio Trujillo, cuya construcción de inició en 1925, está inspirado en los edificios neobarrocos de corte historicista puestos de moda en las grandes vías españolas, mientras que el Palacio de la Asamblea, inaugurado por Alfonso XIII en 1927, es un gran ejemplo de estilo clasicista, en cuyo interior destaca la escalera imperial, el Salón del Trono de estilo francés, el Salón de Sesiones en renacimiento español y la rotonda de estilo imperio.
La Casa de los Púlpitos, construida en 1934 en estilo funcionalista, pero con elementos neoclásicos y barrocos, se la conoce popularmente por ese nombre por la forma semi circular de los balcones.
Ceuta cuenta con un clima envidiable, con temperaturas cálidas durante la mayor parte del año.
Pero Ceuta atesora también importantes edificaciones religiosas, como la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, y la Iglesia de Nuestra Señora de África, conocida como el Santuario de África, en cuyo interior podemos admirar la talla de la virgen patrona de la ciudad. La Mezquita de Muley el-Mehdi y la Mezquita de Sidi Embarek, que conserva un antiguo morabito, posiblemente del siglo XVIII, que algunos ligan al palacio del Serrallo. La cultura hebrea cuenta con la sinagoga de Bet El, mientras que la cultura hindú tiene su templo de estilo “Neo Védico moderno”, que sigue los cánones del manual de arquitectura sagrada hindú.
El museo de Ceuta, la Basílica Tardorromana, los baños árabes o el museo de La Legión son otros grandes ejemplos de cómo la ciudad ofrece una manera diferente de descubrir el pasado y presente del territorio.
Y, entre tanto ocio, Ceuta ofrece una gastronomía que sorprende el paladar de los visitantes. Una cocina con muchas influencias de las gastronomías mediterránea y árabe, que se traduce en recetas y platos que no pueden encontrarse en otros lugares, con restaurantes de cocina tradicional, bares para un buen tapeo y recetas de vanguardia para todos los gustos. Una de las tradiciones más arraigadas respecto a la gastronomía es la salazón y secado del pez volador y el bonito. Todos los veranos, en la explanada del Chorrillo, se instalan las populares «volaeras», casetas de salazones de «volaores» y bonito, para secar los pescados al sol, junto al mar, siguiendo antiguas tradiciones marineras, formando un colorido y tradicional paisaje.
Miradores
Subiendo por zigzagueantes carreteras y empinados caminos entre pinos y alcornoques se alcanza la pequeña ermita de San Antonio en el Monte Hacho, considerado una de las dos Columnas de Hércules. Desde este alto se consigue una espectacular panorámica casi de 360º de toda la península ceutí.
El mirador de Isabel II, en las colinas occidentales, permite ver toda la ciudad con el monte Hacho al fondo y la costa marroquí hacia el sur. Durante la subida al Mirador de Isabel II van apareciendo, semi escondidos entre el bosque, los derruidos y abandonados fortines neo-medievales que se construyeron tras la Guerra de África para defender el enclave. No hay que asustarse si el silencio que se respira desde esta atalaya se ve interrumpido por los disparos, pues está muy cerca del Campo de Tiro donde entrenan los legionarios de la IV Bandera.
Excursiones
Servicios Turísticos de Ceuta y la Autoridad Portuaria ponen a disposición de los cruceros todas las facilidades para organizar un viaje único: autocares, descuentos en transporte y visitas guiadas personalizadas para grupos, así como una amplia oferta de actividades para que sus pasajeros puedan sacar el máximo partido de su estancia y recibir la mejor atención. Ceuta es un destino que emociona a los que la visitan, un espacio para el disfrute de todo tipo de turistas, con todas las facilidades a solo un paseo de distancia.
En la ciudad
Ceuta panorámica: excursión en autobús que visita el Mirador Isabel II, la Plaza de África, donde confluyen los tres poderes: civil, religioso y militar, es decir, Ayuntamiento, Catedral y la Comandancia General de Ceuta, finalizando en el mirador San Antonio, que está en el monte Facho, una de las columnas de Hércules.
Gracias a su régimen fiscal, es una escala ideal para el shopping a precios muy competitivos.
City tour: excursión por el centro de la ciudad y sus áreas peatonales, pasando por la calle principal, el parque del Mediterráneo, el casino y el precioso templo Santuario de África, antes de acabar en el mirador de San Antonio.
Las cuatro culturas: en esta excursión los cruceristas podrán conocer la herencia religiosa y cultural de Ceuta, visitando la catedral cristiana, el templo hindú, la sinagoga judía y una de las mezquitas musulmanas.
Ceuta histórica: excursión a pie que visita las Murallas Reales, el foso, la puerta califal, la Plaza de África, el Santuario de África, así como los restos fenicios y la basílica romana, recorriendo la historia desde la prehistoria hasta la dominación musulmana y la actualidad.
Excursiones activas
Los visitantes más aventureros podrán conocer Ceuta a través de excursiones en kayak, stand up paddle, buceo, esnórquel, rutas a caballo, navegación para ver ballenas y delfines, pescar e incluso visitar las almadrabas de atún.
En Marruecos
Desde Ceuta se pueden organizar excursiones a diversos puntos de Marruecos.
Posiblemente Tetuán, a solo 41 kilómetros al sur, sea el destino más apetecible en lo monumental, no en vano fue declarada Patrimonio de la Humanidad por su medina, la más completa de Marruecos y una de las más auténticas sin casi influencias externas. A su vera, el Ensanche Español es un área con importantes muestras de la arquitectura colonial española.
Tánger está a 77 kilómetros al oeste, con un centro histórico que se remonta a los fenicios, con dos zonas claramente diferenciadas. Por una parte, la medina con su kasbah, y por otro, la ciudad nueva. La kasbah es la antigua fortificación amurallada con funciones defensivas, que en su interior contiene un barrio con estrechas callejuelas en las que se esconden edificios palaciegos algunos de los cuales se han convertido en encantadores riad. La ciudad nueva sorprende por sus altas edificaciones, fachadas acristaladas, mezquitas de nueva construcción y hasta conexión de tren de alta velocidad con Casablanca.
Desde los miradores podemos ver el estrecho separando Europa de África, y el Mediterráneo del Atlántico.
Chaouen, a 105 kilómetros, es conocido como el pueblo azul por el llamativo color de las casas de su medina. Chauen fue durante siglos una ciudad considerada sagrada, donde se prohibía la entrada a los extranjeros. Por esta razón se ha mantenido con pocas alteraciones toda su fisonomía medieval. Muy cerca de las montañas del Rif, cuenta con muchas atractivos, la kasbah o alcazaba, la mezquita del siglo XV, el hamman, el caravasar o los lavaderos, además de las tiendas de alfombras de Xauen, de estilo muy particular.
Itinerarios
Ceuta está a solo 69 millas de Málaga, a 239 millas de Cartagena y 298 millas de Alicante. Hacia el oeste, está a solo 84 millas de Cádiz, o 313 millas de Lisboa. Una ruta Ceuta-Cádiz-Lisboa, o inversa, sería ideal.
Respecto a las Islas Canarias, está a 720 millas de Santa Cruz de Tenerife, o 703 millas a Las Palmas, lo que requiere de dos días de navegación, pero con una escala intermedia en Casablanca, por ejemplo, formaría una ruta muy atractiva.
En 2022 se esperan entre 3 y 5 escalas en función de como evolucione la pandemia y las limitaciones sanitarias a los turistas con un mercado en este entorno tan cambiante actual.
En 2023 MSC Cruceros ha programado 10 escalas del MSC Lirica en Ceuta. También hay previstas escalas del P&O Arcadia y del Seadream I.
