La columna de CLIA España

Alfredo Serrano

Director General CLIA España

Artículo perteneciente a la revista CruisesNews nº60 – Marzo 2022

2022, navegando hacia la recuperación total de la industria

A pesar de los tiempos convulsos que Europa, el mundo, está viviendo como consecuencia de la trágica situación que atraviesa Ucrania, tras meses de travesía con el viento en contra y con fuerte oleaje, parece que finalmente la industria de crucero se dirige hacia una nueva etapa. La hoja de ruta está fijada y el destino es claro: la plena recuperación.

Precisamente, uno de los principales puntos abordados en el informe Perspectivas de la industria de cruceros 2022, publicado por CLIA a finales de enero, es la recuperación y cómo, de la mano de unos rigurosos y exhaustivos protocolos sanitarios, hemos ido abriendo el camino y avanzando en la progresiva reanudación de la actividad.

Según recoge el estudio, 2022 será crucial para lograr alcanzar a finales de 2023 el volumen de pasajeros previo a la pandemia, o lo que es lo mismo, casi 30 millones de huéspedes. Además, se estima que la cifra de cruceristas podría incrementarse en un 12% frente a 2019 en 2026. 

Pero, además de ser un año de transición hacia la ansiada recuperación total, ¿cómo se perfila 2022? 

De acuerdo con los datos arrojados por el citado informe, se prevé que cerca del 100% de la capacidad estará de nuevo operativa el próximo mes de agosto. Mientras, en términos de cruceristas y un escenario realista, se podría cerrar el año con un volumen cercano al 95% del alcanzado en 2019. Cifras muy positivas máxime si tenemos en cuenta la dureza de los meses anteriores y que todavía existen regiones que no han levantado sus limitaciones a las operaciones de cruceros.

Además, 16 nuevos barcos oceánicos (flota de CLIA) debutarán a lo largo de este año, de los cuales cinco estarán propulsados por gas natural licuado y nueve serán de expedición.

Estas previsiones, más allá de implicar que por fin hemos doblegado la pandemia, son una magnífica noticia no solo para las navieras y empresas directamente vinculadas a la industria. Es bien sabido que una de las fortalezas de nuestro sector es su transversalidad; su capacidad para generar riqueza a lo largo y ancho del planeta, en definitiva, un motor económico que se ha visto severamente impactado por la pandemia de la COVID-19.

En este sentido, quiero subrayar tres datos aportados por el informe y que considero muy significativos especialmente para España, cuarto mercado emisor europeo, país que alberga algunos de los destinos de crucero europeos más queridos y el principal puerto del arco mediterráneo:
• Por cada 24 cruceristas, se crea el equivalente a un puesto de trabajo a jornada completa.
• Como media, cada huésped gasta 750 dólares en los destinos que visita en el transcurso de un crucero de siete días.
• 6 de cada 10 personas que han disfrutado de un crucero afirman que han vuelto a uno de los destinos descubiertos por primera vez durante su viaje en crucero.

Turismo de crucero, un turismo responsable
Durante estos últimos meses, y en numerosas ocasiones, se ha puesto de relieve la resiliencia de la industria de crucero. No cabe duda de que así es, como tampoco hay duda de que otro de sus rasgos definitorios es su responsabilidad, entendida desde diferentes variables y ópticas. 

Este sentido de la responsabilidad ha llevado a la industria a, como decíamos anteriormente, desarrollar unos exhaustivos protocolos sanitarios que permitieran un regreso seguro tanto para los huéspedes, como para los tripulantes y las comunidades. 

Una responsabilidad que le anima a colaborar con los destinos para definir modelos que permitan aunar y equilibrar las necesidades de las comunidades y la experiencia de los turistas de crucero, a la vez que se garantiza un desarrollo sostenible, que beneficie a las generaciones venideras.

Una responsabilidad que le empuja a liderar la innovación y sostenibilidad medioambiental dentro del transporte marítimo; el camino hacia la descarbonización, buscando el objetivo de ser neutra en carbono en 2050. El intenso trabajo que se lleva realizando desde hace años en la búsqueda de soluciones innovadoras ya está teniendo resultados materializados en la instalación de sistemas avanzados de reciclaje; la maximización de la eficiencia energética, la búsqueda de combustibles alternativos y el uso de sistemas de filtración de agua por ósmosis inversa.

Cada nuevo huésped, cada nueva milla recorrida, cada nueva escala, es un paso más que acerca a la industria a la recuperación total; una recuperación que le permitirá continuar aportando valor a las comunidades, sin olvidar su compromiso con el medioambiente y su papel determinante en la transformación del transporte marítimo.