En los últimos años, Vigo se ha establecido como destino navideño de referencia, llamando la atención de prensa y TV.
Reportaje perteneciente a la revista CruisesNews nº59 – Diciembre 2021
No hay español que se precie que no haya oído hablar de la iluminación navideña de Vigo, y ese atractivo está llamando también la atención de las compañías de cruceros y sus capitanes. El pasado 30 de noviembre el Iona de P&O hacia escala en la ciudad y retrasaba su partida hasta las 21:00 para que sus pasajeros pudiesen disfrutar de la iluminación navideña, el mercadillo de navidad y la gran noria multicolor instalada en el centro de la ciudad.
Tradicionalmente vinculada a su turismo gastronómico y enológico, al turismo de sol y playa y de naturaleza, o al turismo cultural y religioso asociado al Camino de Santiago, entre otros, la propuesta seria y bien planificada de establecerse como destino navideño se ha traducido en un incremento exponencial en el número de turistas y de pernoctaciones, y ha tenido un efecto de arrastre que le ha permitido significarse como destino de turismo de invierno, y que además ha contribuido a poner aún más en valor el resto de su variada oferta de destino.
Como establece la sabiduría popular, el buen marisco, tesoro referente de la gastronomía local, es el que se consume en los meses con “R”, y del mismo modo, la temporada de septiembre a abril (los meses con “r”) multiplica la oferta y las posibilidades turísticas del puerto de Vigo para el tráfico de cruceros, constituyéndolo en un auténtico destino de invierno.
Varios cruceros han optado ya por pasar la noche o alargar la hora de salida del puerto de Vigo para disfrutar de las luces navideñas.
En un entorno caracterizado por su riqueza enológica y por la calidad de sus bodegas de vino, con ejemplos como la Denominación de Origen Rías Baixas y sus vinos de Albariño, con el mes de septiembre arranca el ciclo de la producción del vino con la vendimia y es la época perfecta para disfrutar de los colores y los tonos más bellos de los paisajes del vino. Aunque las visitas a bodegas son uno de los atractivos fundamentales durante todo el año, el puerto de Vigo ha formado parte regularmente de los itinerarios temáticos sobre el vino que diversas compañías de cruceros han organizado precisamente en esta época, porque permiten una inmersión mayor en la experiencia de todo el proceso de la elaboración del vino.
Otro de los atractivos naturales imprescindibles en la Ría de Vigo es el Parque Nacional que constituyen las Islas Cíes. Si en verano su visita concentra a miles de personas cada día para disfrutar de su naturaleza y de sus playas (incluida su playa principal, Rodas, declarada en varias ocasiones por el periódico The Guardian como la mejor playa del mundo), en la temporada de invierno, con el cierre de transporte regular de pasajeros, las Islas Cíes se convierten en un auténtico paraíso para los cruceristas que, bien directamente desde el fondeo de sus barcos, o a través de servicio de touroperadores especializados desde la ciudad de Vigo, pueden disfrutar de su naturaleza, de sus paisajes y de su belleza salvaje de forma exclusiva.
En invierno las Islas Cies, inaccesibles por el cierre del transporte regular de pasajeros, se convierten en un paraíso exclusivo para los cruceristas.
La Ría es, desde luego, fuente de riqueza turística, como lo es de riqueza gastronómica, destacando sus pescados y mariscos que esta época invernal se encuentran en su mejor momento. La riqueza de sus aguas convierten a Vigo y su área en uno de los mayores productores nacionales de bivalvos como la almeja, el mejillón y la ostra, y precisamente alrededor de su producción y cultivo en playas marisqueras y en batea, se ha construido una de las ofertas más innovadoras de turismo marinero y de experiencia, consistente en visitas dirigidas por los propios marineros y mariscadoras explicando en primera persona su trabajo y el seguimiento de todo el proceso de cultivo, producción y venta en la lonja e incluyendo, por supuesto su degustación.
Santiago de Compostela, a solo 90 Km, sigue celebrando el Año Santo Xacobeo hasta el 2022.
La misma Ría de Vigo, protagonista de la novela 20.000 Leguas de Viaje Submarino, de Julio Verne es el foco de diferentes opciones culturales que incluyen la propia historia del vínculo de su autor con la ciudad y la Batalla de los galeones de Rande, en la que los galeones cargados con el oro proveniente de las exploraciones posteriores al descubrimiento de América terminaron hundidos en sus aguas.
Todo ello sin olvidar los destinos tradicionales que, tanto en verano como en invierno, complementan la oferta de turismo de Vigo, como Baiona, primer puerto en recibir la noticia del descubrimiento de América, con su réplica de la carabela de Colón “La Pinta” y el Castillo de Monterreal, fortaleza de primeros años del siglo XI; la ciudad monumental y la catedral de Tui; los restos arqueológicos celtas y en Castro del Monte Santa Tecla; el casco histórico medieval de la ciudad de Pontevedra, Combarro y sus tradicionales hórreos y paisajes marineros, Cambados, capital del Albariño; y, por supuesto, Santiago de Compostela y su catedral, centro de peregrinación que el Vaticano de forma excepcional debido a la pandemia ha extendido su Año Santo Xacobeo hasta 2022.
El puerto de Vigo ha formado parte regularmente de los itinerarios temáticos sobre el vino que diversas compañías de cruceros han organizado.
Una gran oferta y muy variada, que en invierno se presenta como una opción perfecta tanto para las navieras de cruceros que orientan sus itinerarios hacia las Islas Canarias y el Mediterráneo, como para aquellas que inician desde Europa itinerarios de exploración y aventura y que pueden encontrar una primera experiencia recorriendo las Islas Cíes o participando en actividades náuticas en las aguas protegidas de la Ría; o incluso para aquellas que aprovechan la oportunidad la visita para disfrutar del nuevo atractivo navideño de la ciudad, que además de sus luces, compras y atracciones turísticas para niños y adultos, se acompaña de una amplio programa de actividades musicales y culturales.
Precisamente el hecho de disponer de sus infraestructuras de cruceros en el mismo centro de la ciudad permite a los cruceristas el poder participar de todo el ambiente y la cultura local a escasos metros de la Estación Marítima. Quizás este es el motivo por el que desde que se ha reanudado el tráfico de cruceros, ya han sido varias los cruceros que han optado por pasar la noche o alargar la hora de salida del puerto de Vigo.
