El gobierno italiano ha anunciado que pagará 57,5 millones de euros de compensación a las compañías de cruceros afectadas por la decisión de prohibir el acceso de grandes barcos a la laguna de Venecia.
La prohibición es efectiva desde agosto.
Se han destinado unos 30 millones de euros para 2021 a las navieras que incurrieron en costes para “reprogramar rutas y reembolsar a los pasajeros que cancelaron viajes”, dijo el Ministerio de Infraestructura en un comunicado. Otros 27,5 millones de euros, cinco millones este año y el resto en 2022, se asignaron al operador de la terminal y empresas relacionadas.
Según el plan del gobierno, los cruceros no estarán prohibidos por completo en Venecia, pero los barcos más grandes ya no podrán pasar por la Cuenca de San Marcos, el Canal de San Marcos o el Canal de la Giudecca. En cambio, se desviarán al puerto industrial de Marghera. Aún así los críticos del plan señalan que Marghera, que se encuentra en tierra firme, a diferencia de la terminal de pasajeros ubicada en las islas, todavía se encuentra dentro de la laguna de Venecia.
Algunos aspectos del plan siguen sin estar claros, ya que aún se está construyendo la infraestructura en Marghera. Mientras tanto, todavía se permiten cruceros más pequeños a través de los canales de St Mark y Giudecca.
Los cruceros brindan un gran impulso económico a Venecia, pero activistas y residentes dicen que los barcos contribuyen a los problemas causados por el «turismo excesivo» y provocan grandes olas que socavan los cimientos de la ciudad y dañan el frágil ecosistema de su laguna.
