El crucero Hanseatic Inspiration, de la compañía Hapag Lloyd y consignado por Incargo, inaugura el 31 de agosto la temporada de cruceros del Puerto de Bilbao.
Construido en Noruega en 2019, este crucero de 138 metros de eslora, 22 metros de manga tiene un registro bruto de 15.500 toneladas, y cuenta con capacidad para más de 200 cruceristas y 160 integrantes de la tripulación, aunque, para cumplir con las medidas sanitarias establecidas por la compañía, en esta ocasión el pasaje se ha reducido a 150 cruceristas, en su mayoría procedentes de Alemania, y a 120 tripulantes.
El barco atracará a las 6:00 horas en Olatua, la terminal de cruceros que el Puerto de Bilbao tiene en Getxo, procedente del puerto de San Juan de Luz, y permanecerá en Getxo hasta las 20:00 horas, cuando partirá con rumbo al puerto de Angra Do Heroismo, en las Azores. Aunque no se venderán excursiones a bordo, los cruceristas podrán disfrutar de las que organizará en tierra la empresa de turismo receptivo Bilbao Paso a Paso.
El crucero dispone de 120 camarotes con balcón, tres cubiertas, tres restaurantes, dos bares-cafeterías, salón de belleza, spa, casino, biblioteca, tiendas, gimnasio, piscinas y todo tipo de comodidades para los y las cruceristas. La primera escala en el Puerto de Bilbao del crucero Hanseatic Inspiration estaba prevista para el 14 de octubre de 2020, pero se tuvo que posponer debido a las restricciones derivadas de la crisis sanitaria causada por el coronavirus.
Así, se trata del primer crucero que hace escala en el Puerto de Bilbao tras el cese de la actividad crucerista debido a las medidas adoptadas en todo el mundo frente a la pandemia provocada por el coronavirus. El último crucero que atracó en el Puerto de Bilbao antes de la aparición de la Covid-19 fue el crucero AidaSol, con 2.216 turistas a bordo, el 1 de noviembre de 2019.
La Autoridad Portuaria de Bilbao ha preparado las instalaciones de la terminal de cruceros de Getxo para garantizar la seguridad y la salud del pasaje, con itinerarios señalados en el suelo de la terminal y estancias sanitarias. La estación marítima se convertirá así en una burbuja, en la que tanto el personal como los y las cruceristas deberán cumplir en todo momento con las normas sanitarias establecidas: mascarillas, uso de gel hidroalcohólico, mantenimiento de la distancia social, etc.
Estas medidas complementan a las que ya están tomando las navieras en todos los cruceros, tales como exigir a los y las cruceristas un test negativo antes de embarcar, limitar los aforos de los barcos, crear grupos burbuja o evitar las aglomeraciones de pasajeros y pasajeras en las zonas comunes de los barcos.
Todo ello con el objetivo de retomar la actividad crucerista con la mayor seguridad y poder acoger a los viajeros y viajeras de los cruceros que se espera recibir en el Puerto de Bilbao a lo largo de este año.