El tesoro de Portugal que están descubriendo viajeros de todo el mundo.
Reportaje perteneciente a la revista CruisesNews nº50 – Septiembre 2019
El CEO de una gran compañía de cruceros fluviales nos confesaba que muchos de sus capitanes están deseando ser trasladados a los barcos del Douro (rio Duero para los españoles), porque sus impresionantes paisajes sobrecogen hasta a los más veteranos. Y es que abarcan, desde el centro urbano de Oporto, hasta los impresionantes bancales de viñedos en las escarpadas laderas del rio, que cambian su coloración en función de la época del año. Del verdor primaveral al dorado, naranja o rojo que anuncian el final de verano y la llegada del otoño.
La ruta que va desde Oporto hasta la frontera con España, Via Navegável do Douro, está íntimamente ligada a la producción vinícola, sobre todo del vino dulce Porto, muy agradable para cualquier paladar. Si a eso le añadimos la deliciosa gastronomía portuguesa, el éxito está garantizado. Son 210 kilómetros navegables, inaugurados en 1990, que abrieron la puerta al turismo fluvial, y que recibió su espaldarazo definitivo con la declaración de Patrimonio Mundial de la UNESCO.
El tirón de Oporto como destino turístico internacional se ha dejado notar tanto en los cruceros marítimos, que crecieron desde los 25.000 pasajeros de 2008 hasta los 117.000 pasajeros de 2018, y en los cruceros fluviales, que alcanzan ya la gran cifra de 85.402 pasajeros. Todo un logro si tenemos en cuenta que los 23 barcos hotel que actualmente operan en el Douro tienen una media de 120 plazas.
La compañía autóctona Douro Azul opera actualmente 2 barcos de estilo clásico al haber charteado a otros operadores sus barcos más modernos, y, además, su subsidiaria Nicko Cruises opera otros 2. Croisieurope y Viking son los que más han apostado por este destino, con 6 y 4 barcos respectivamente, seguidos por AmaWaterways, Riviera, y Uniworld , con 2 cada uno, mientras que Scenic, Emerald y A-Rosa solo cuentan con un buque basado en Porto. La americana Tauck se estrenará la próxima temporada con el MS Andorinha y tanto Viking como Uniworld añadirán otro barco a su flota en este destino.
Destino Douro
Oporto bien merece un par de días de exploración para disfrutar de todos sus encantos monumentales, paisajísticos y gastronómicos. La zona de Cais de Ribeira es el centro neurálgico de la actividad turística y conforma un paisaje urbano de impecable belleza y marcada personalidad propia. En este barrio encontramos edificaciones que miran al rio dejando estrechas callejuelas y pasadizos entre si, donde se albergan innumerables restaurantes, hoteles, y pequeños comercios de artesanía local.
El Puente Luis I, con dos plataformas de paso y un arco metálico dando forma a la estructura es uno de los símbolos más reconocidos de Oporto, y delimita al este la “zona cero” turística, mientras que en la orilla sur del Douro tenemos Vila Nova de Gaia, con su propia Ribeira de Gaia, donde se concentran muchas de las famosas bodegas de vino Porto a pie de muelle, y que actualmente es una preciosa zona de terrazas, restaurantes y hasta un teleférico que nos permite subir a lo alto del Puente Luis I y los Jardines del Morro. Completan la fotogénica estampa los barcos rabelos diseminados por todo el rio con su silueta característica. Son barcos originalmente diseñados para transportar las barricas de vino desde el Alto Douro hasta las bodegas de Vila Nova de Gaia.
Una vez explorados los bellos rincones de Oporto comenzará nuestro crucero en dirección a Peso da Régua, habitualmente primera escala tras navegar por hermosos meandros y paisajes evocadores. Régua es una población con unos 10.000 habitantes y algún punto de interés como el Museo do Douro, pero el verdadero atractivo turístico aquí está en Lamego, cercana población donde se visita el famoso Santuario de Nuestra Señora de los Remedios.
El pueblo de Barca d’Alva en Portugal, o el muelle de Vega de Terron, menos de 1 Km rio arriba, pero ya en suelo español, son las escalas más lejanas de la ruta, tras haber superado cinco esclusas y 125 metros de desnivel, ya no se puede navegar más pues la Presa de Saucelle lo impide. Desde aquí parten las excursiones a Salamanca, milenaria ciudad española cuya ciudad vieja fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988. Numerosos son los edificios monumentales, comenzando por la Plaza Mayor, de estilo barroco y corazón de la ciudad, y siguiendo por la Catedral Vieja, romanica, y la Catedral Nueva, gótica, así como los edificios de la Universidad y diversos palacios y casas palaciegas.
Al entrar en terreno español entramos en terreno de la Denominación de Origen Ribera del Duero, uno de los vinos españoles con más prestigio nacional e internacional, por lo que la experiencia enológica se amplía en esta ruta.
Pinhão es otra escala habitual en el transcurso del crucero, y se suele utilizar como base desde la que visitar el Palacio de Mateus en Vila Real. Un precioso palacio de estilo barroco proyectado por el arquitecto italiano Nicolau Nasoni, autor también de la Torre de los Clérigos de Oporto. Sus grandes jardines, considerados de los más bellos de Portugal, con geometrías de boj, camelios, cedros y estanques, forman una estampa irrepetible.
Por supuesto hay excursiones alternativas con el foco puesto en bodegas, monasterios, quintas, gastronomía y aceite; y también a poblaciones más alejadas como Braga.
Desafíos
Las dimensiones máximas de las exclusas permiten barcos de 83 metros de eslora por 11,4 de manga y la vía navegable está balizada con boyas de colores reglamentarios. Sin embargo, la vía no es navegable de noche en toda su extensión pues no cuenta con señales luminosas fuera de la zona urbana, un proyecto que, de acometerse, incrementaría sin duda las posibilidades de crecimiento turístico en la región.
