Por Virginia López Valiente
Directora General de Cruises News Media Group y Editora de la revista CruisesNews
Editorial perteneciente a la revista CruisesNews nº48 – Marzo 2019
Soy empresaria, pero por encima de todo mujer. Una mujer orgullosa de su empresa, por cierto, de mayoría mujeres.
Puede que llegue un día en que el mundo no tenga que celebrar el Día Internacional de la Mujer con las mujeres en la calle, pero ese momento no ha llegado y todavía hay que denunciar la desigualdad, la brecha entre sexos y la falta de oportunidades.
Les doy una cifra: Según Eurostat, en la UE estudian carreras universitarias 121,6 mujeres por cada 100 hombres, pero la tasa de empleo, lejos de reflejar esta realidad en las aulas, nos muestra una bien distinta: 69,9% de los hombres tienen empleo frente al 58,5% de las mujeres.
Cada vez hay más mujeres al mando en la industria de los cruceros, a bordo y en tierra, y la brecha ha decrecido en los últimos tiempos pero aún queda mucho por hacer y las desigualdades son aún palpables.
Según las últimas cifras de la Women’s International Shipping & Trading Association (WISTA) las mujeres constituyen entre el 18% y el 20% de la fuerza laboral dentro de la industria de cruceros, y aproximadamente el 13.5% de la cadena y el puente de mando del barco son mujeres oficiales.
La inserción e influencia de las mujeres dentro de la industria de los cruceros, sin embargo, no ha sido un periplo fácil. Era impensable en el siglo XX tener mujeres a cargo de un puente de mando. Sin embargo, hoy en día, y a base de tesón, constancia, talento y mucha valentía, existe la certeza empresarial de que el aporte femenino es significativo y notorio tanto en el campo de la dirección ejecutiva como la de operaciones.
No me gusta dar nombres, porque son muchas y muy buenas, pero hay dos hitos destacables. Desde que en 2007 se incorporó la primera mujer como capitana de un crucero con la sueca Karin Stahre-Janson, a quien Royal Caribbean puso al mando del Monarch of the Seas en 2007, muchas han sido las mujeres que se han sumado con un expediente inmaculado, no sólo al puente de mando, sino al resto de operaciones de las navieras.
En el liderazgo de gestión, fue en 2014, donde Lisa Lutoff-Perlo, Presidenta y CEO de Celebrity Cruises, se convirtió en una de las primeras que rompió la famosa barrera directiva de cristal que tanto se comenta en las escuelas de negocio.
A día de hoy, son varios, y espectaculares, tanto los nombramientos como las gestiones en empresas líderes cotizadas donde al mando del timón está una mujer. Chistine Duffy en Carnival, Wybcke Meier en TUI, Eddie Rodriguez en Ponant o Ellen Bettridge en Uniworld River Cruises por citar algunos ejemplos, pero hay muchos más.
Un dato más de por dónde arrecia la marea. Virgin Voyages ha formado un equipo interno, al que llama “The Scarlet Squad”, dedicado a “fomentar el liderazgo de mujeres en puestos de responsabilidad marítima, técnica y hotelera a bordo”. Sir Richard Branson, ha hecho hincapié en que el 60% del personal que trabaja en tierra sean mujeres, y se han puesto la meta de lograr al menos un 50% de personal femenino en las tripulaciones de a bordo.
Por desgracia, España se sitúa a la cola de la Unión Europea en lo que respecta a la igualdad laboral en general entre hombres y mujeres según Eurostat.
En lo que a nuestra industria nos compete, hay algunos intentos de que esta embarazosa estadística se reduzca. Me parece importante reseñar que una mujer esté al mando de la Presidencia de Puertos del Estado o que el Consejo de Administración del Port de Barcelona, el puerto más importante de Europa, esté bajo la presidencia y supervisión ejecutiva de una mujer.
Finalmente, no me gustaría extraviar el dato de la exitosa promoción y gestión comercial de cruceros en algunos puertos españoles, en manos de mujeres y del peso que tienen estas últimas en algunos de los grandes turoperadores de excursiones y agentes portuarios. Gracias a todas ellas por ponernos en el mapa de las navieras.
Es cierto que la tasa de mujeres en el mundo profesional de cruceros se ha incrementado, pero la tarea de llegar a la igualdad está incompleta. A estas alturas estoy convencida que los resultados podrían ser mucho mejores. Esperemos que esta tendencia positiva no sea una moda pasajera y sí una realidad palpable.
Mientras esto llega, doy las gracias a todas estas mujeres que representan el esfuerzo que millones de más mujeres hacen a diario para construir un mundo más igual.