Carnival Corporation asumió ayer, con un sencillo acto, la gestión de la Terminal de Cruceros de Santa Cruz de Tenerife. Pedro Suárez, presidente del Puerto, entregó «las llaves» de la infraestructura portuaria al vicepresidente de Carnival Corporation, Michel Nestour, dando inicio así a una concesión para los próximos 30 años.
Michel Nestour, en castellano, agradeció la acogida que «el puerto de Santa Cruz ha tenido con nosotros», alabando a la ciudad como un gran lugar para vivir. Y añadió que esta concesión de la terminal «refuerza la posición de la compañía en el mundo». El presidente insular, Carlos Alonso, apuntó que con la gestión de la terminal por parte de Carnival Corporation se produce «un hito muy importante» para la economía de la Isla e hizo un reconocimiento público al grupo crucerístico.
Por su parte, el presidente de AIDA Cruises, Félix Eichhorn, señaló que «la naviera espera una exitosa temporada de estreno en las Islas Canarias», asegurando que el buque «AIDAnova es un hito para la firma y para toda la industria de cruceros al ofrecer experiencias de vacaciones completamente nuevas. Con nuestro barco, contribuiremos a un mayor crecimiento de la industria turística y marítima local».
Después del acto protocolario, todos los invitados subieron a bordo del «AIDAnova», en donde Suárez entregó al capitán, Boris Becker, una metopa y una botella de vino, detalle que fue correspondido por el teutón. El AIDAnova es el primer crucero del mundo en operar con Gas Natural Licuado, reduciendo las emisiones contaminantes a la atmósfera a niveles mínimos y se estrenaba también ayer. Repostó Gas Natural Licuado del buque Cardissa, en virtud del acuerdo que el grupo tiene con Shell para el suministro de este combustible.
La dirección general de la terminal está a cargo de Nayra Cabrera, anteriormente directora comercial del puerto, donde ha desarrollado su carrera los últimos 20 años.