El pasado 10 de septiembre tuvo lugar en Cádiz un acontecimiento histórico
Reportaje perteneciente a la revista CruisesNews 46 – Edición especial ICS 2018
El armador noruego Fred Olsen decidió reunir a toda su flota de cruceros en Cádiz, poniendo a prueba tanto al puerto como a la ciudad, en un evento de repercusión mundial que se saldó con un brillante resultado para el puerto gaditano.
Los cuatro buques de crucero de Fred Olsen Cruise Lines se reunieron en Cádiz el pasado 10 de septiembre, marcando un hito histórico.
Esa histórica naviera noruega celebraba este año el 170 aniversario de su fundación y decidió celebrarlo en el puerto de Cádiz. Las magníficas instalaciones portuarias gaditanas son de las pocas del mundo que permiten atracar los cuatro barcos de crucero, ya no cercanos, sino juntos, lo que supone una evidente ventaja competitiva.
Como la naviera noruega, Cádiz afronta el futuro de la mano de los cruceros.
Tras la primera reunión en Bergen, Noruega, en julio de 2015, el evento «Capitanes en Cádiz» supuso que el Balmoral, Braemar, Boudicca y Black Watch llegaran ese lunes a la dársena Ciudad del puerto español justo antes de las 8 de la mañana. Fueron los invitados de los muelles Alfonso XIII, Ciudad y Reina Sofía, cantiles centenarios que recibieron a una flota de un armador cuyos orígenes se remontan en la segunda mitad del siglo XIX, en la misma época que vio nacer al puerto moderno de Cádiz.
Este evento fue planeado durante más de dos años por el armador en colaboración con la Autoridad Portuaria y varias instituciones de Cádiz y de Andalucía. Y permitió a los más de 4.000 pasajeros, huéspedes de Gades, recorrer las calles del Cádiz antiguo o visitar los buques de la flota Fred Olsen, o participar en la búsqueda del tesoro temática «Asedio de Cádiz»; o contemplar, e incluso participar en actuaciones de baile de flamenco y música en vivo; o desgustar tapas y productos locales. Una ciudad histórica como Cádiz ofrece muchas maneras de visitarla: histórica, cultural, lúdica, activa. Por eso fue escogida por Fred Olsen para reunir a su flota. Esta decisión sitúa a Cádiz al nivel de Bergen (que en 2015 alojó por primera vez a toda la flota Fred Olsen), Lisboa, Liverpool o Southampton (que acogieron a todas las «Queen» de la flota de Cunard en 2014, 2015 y 2018, respectivamente), o Sydney (donde se juntaron en noviembre de 2015 los cinco buques de la flota P&O Australia). Pero en ningún caso estas ciudades brindan la cercanía entre buques que ofrece Cádiz, lo que la convierte en un referente en este tipo de eventos.
Cádiz: en la vanguardia para organizar reuniones de flotas de buques de crucero
La celebración también permitió que los ocho capitanes de la flota se reunieran con los ejecutivos de la naviera, incluido el presidente de la compañía, Fred Olsen Junior, un descendiente director del fundador de la compañía, o el director general Mike Rodwell. Más tarde, los ocho capitanes, junto con los directivos de la compañía, se unieron al alcalde de Cádiz, el presidente de la Autoridad Portuaria y otros dignatarios locales en una ceremonia de bienvenida, con intercambio de metopas, que acabó con una recepción VIP a bordo del Balmoral para conmemorar la efemérides.
Fue la segunda vez en la historia que toda la flota Fred Olsen ha estado en el mismo lugar, al mismo tiempo.
Los muelles en los que atracaron los buques de Trasatlántica camino de América eran entonces testigos de un ir y venir constante de turistas británicos, de tripulantes de todas las nacionalidades, que querían disfrutar de un dia festivo en Cádiz.
Pero lo mejor estaba por llegar. A las 5 de la tarde, mientras los remolcadores hacían funcionar sus cañones de agua a plena potencia, los cuatro barcos salieron juntos del puerto, mientras una banda de jazz local les daba una serenata. Pasaron bajo el nuevo puente de la Constitución de 1812 en formación de línea, como si se tratara de una flota de buques de guerra que hubiera salida de La Carraca hace dos siglos. Y luego se repartieron hacia todos los confines del mundo: el Braemar, construido en Valencia, navegó para Southampton; el Boudicca se dirigió a Ibiza, una escala camino del Oceano Índico; y tanto el Balmoral, como el Black Watch, se encaminaron hacia Lisboa. Quizás esta era la mejor metáfora para los esfuerzos de Cádiz para convertirse en puerto base de cruceros.
Cadíz puerto de cruceros
Fred Olsen, en sus orígenes, era una naviera dedicada a los buques de carga, con especiales vínculos con Canarias, y ferries.
Hoy se vuelca en cruceros y en energía. Cádiz también rediseña su futuro y uno de sus pilares de su puerto son los cruceros. Y como la naviera noruega, Cádiz afronta el futuro de la mano de los cruceros. La actividad crucerística de Cádiz no es flor de un día, aunque venga la flota completa de Fred Olsen. En 2018, que han tenido un crecimiento del 20% en número de escalas, con 190, y del 18% en pasajeros, con 249.127, en los ocho primeros meses del año, respecto a 2017. Si se cumplen las previsiones de la Autoridad Portuaria y llegan en el último cuatrimestre otros 128 buques de cruceros en transito, se superarían las trescientas veinte escalas en 2018, con lo que se establecería un nuevo récord anual. Cádiz cuenta con una terminal de cruceros en el muelle Alfonso XIII, con una superficie de 1.300 m2, además de otra en el muelle Ciudad de casi 500 m2. Ambas están gestionadas por la sociedad Cádiz Cruise Terminal desde 2013.
La dársena Ciudad pronto será la dársena de los cruceros. Los graneles ya están ubicados en la Cabezuela. Y el traslado de la terminal de contenedores deja libre el muelle Reina Sofía, lo que supondrá que alrededor de un kilómetro de muelles se reservará en exclusiva para los cruceros. El potencial futuro en este tráfico es notable.
Navantia Cádiz y las grandes reparaciones
Otro de los grandes pilares de la eclosión de Cádiz en la industria del crucero es su astillero. Atrás quedaron los años en los que salían de sus gradas enormes superpetroleros. Ahora la factoría de Navantia en Cádiz se ha especializado en el mantenimiento y modernización de buques cruceros para lo que dispone de uno de los mayores diques de reparación de Europa (el dique nº 4 de 386 x 66 metros y 440.000 DWT). Navantia en Cádiz también dispone de más de 3.000 metros de muelle con más de nueve metros de calado, fundamental para recibir grandes buques de crucero, así como una capacidad de almacenaje de hasta 800 contenedores, junto con un almacén cubierto de 1.000 m2 a disposición del armador.
Carnival Corp desembarcará en Navantia Cádiz con dos grandes transformaciones de buques de crucero valoradas en mas de 200 millones de dólares cada una.
También cuenta con una estratégica situación entre las rutas europeas y el Caribe, un excelente clima y una amplia y especializada industria auxiliar especializada en la bahía.
La lista de clientes hasta 2018 era ya espectacular, con varias transformaciones realizadas a los megabuques de Royal Caribbean, su mejor cliente, la última de las cuales en el Mariner of the Seas, acabada esta pasado primavera, supuso una inversión de más de 120 millones de dólares. Disney Cruise Lines también modernizó a sus gemelos Disney Magic y Disney Wonder en Cádiz.
La Dársena Ciudad ofrecerá más de un kilometro de muelles exclusivos para cruceros.
Pero lo mejor está aún por llegar a los diques gaditanos. La mayor naviera de cruceros del mundo ha comenzado a apostar por Cádiz, y ha decidido reformar en su astillero el Carnival Triumph en 2019 y el Carnival Victory en 2020, ambas valoradas en más de 200 millones de dólares. Y ¿por qué no soñar con que en el futuro se construyan buques de crucero en Puerto Real? En un entorno de carteras de pedido saturadas en los grandes astilleros europeos de buques de crucero, sus infraestructuras son perfectamente válidas y la experiencia en las reformas son un bagaje muy importante.
Cádiz ofrece historia, gastronomía, excursiones, infraestructuras portuarias, astilleros. ¿Quién brinda más?
