Por Virginia López Valiente
Directora General de Cruises News Media Group y Editora de la revista CruisesNews
Editorial perteneciente a la revista CruisesNews nº37 – Junio 2016
Las cifras que se están barajando en la construcción de barcos de crucero para los próximos años son para poner los pelos de punta. No solo nos preguntamos cómo es posible pasar de una crisis en los grandes astilleros a una saturación sin precedentes, sino si de verdad el mercado va a absorber tanta plaza.
Nada de esto tendría lugar si no entraran a jugar los mercados asiáticos porque, a pesar de lo que pueda parecer, los mercados occidentales crecen lentamente y algunos solo están intentando recuperarse. Pero parece que la industria de cruceros trabaja con la máxima de crear la oferta que ya llegará la demanda y eso suena a otro tiempos no tan lejanos donde luego hubo que “recular”.
O ¿ya está creada la demanda?
Solo por situarnos, aunque los datos completos podemos verlos en este número, en el 2019 tendremos 51 barcos más con una capacidad total de alrededor de 173.000 pax a llenar cada semana mas o menos. Mucha gente, mucho negocio, mucha industria.
En lo que no hay duda es en la tendencia al gigantismo, todas menos las de lujo con alguna excepción, están construyendo barcos más grandes, novedosos en el diseño, novedosos en las prestaciones y que nos hacen preguntarnos que queda por incluir en un barco ¿Norias, vuelo sin motor, campos de fútbol reglamentarios con estrellas incorporadas, catapultas o saltar de barco a barco?
Pero mientras que algunas compañías se orientan a “adornar” el interior haciéndolo más atractivo y más entretenido donde pareciera que el mar es una variable secundaria, otros se han inventado naves completamente orientadas al mar, donde estar en cubiertas exteriores no signifique solo bañarse en la piscina. Espacios más grandes para comer frente al mar, relajarse frente al mar, pasear frente al mar, comprar frente al mar. Algo que parece tan obvio que parece ridículo tener que explicar.
No podemos negar que la industria de cruceros ha demostrado ser más rápida y más innovadora que cualquier otra industria turística y que ha conseguido en muy poco tiempo pasar de ser unas vacaciones de gente mayor a ser unas vacaciones para cualquier público. Pero hay más público ahí fuera, el futuro se presenta brillante.
En mi opinión todo esta innovación tiene sentido si se mantiene el equilibrio. Que esta nueva generación de barcos no pierdan la esencia del crucero. La calidad del servicio, la gastronomía, la tranquilidad si también la deseas y la orientación a destino. Sí, no nos olvidemos del destino.
Yo soy muy optimista con lo que respecta al futuro. Me gusta este sector y solo me queda reclamar que si la industria crece, crezcamos todos con ella.
