El Puerto de A Coruña ha recibido una nueva doble escala de cruceros multitudinaria, en la que coinciden atracados en los muelles el imponente Britannia y el elegante Seven Seas Explorer, que realiza además su primera visita a la ciudad.
Con motivo de esta primera escala, el capitán del buque ofreció una recepción a bordo a la que acudió una delegación integrada por el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Losada; el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva; el capitán marítimo, Gustavo Ortega; el jefe superior de Policía, Manuel Vázquez; la gerente del Consorcio de Turismo, Lanzada Calatayud, así como representantes de la Guardia Civil, de la consignataria Rubine y de Corunna Cruise Terminal. El máximo responsable del barco se mostró muy satisfecho de volver a la ciudad, en la segunda visita a A Coruña de su carrera, y destacó las facilidades para el acceso al puerto y la hermosa vista que ofrece la fachada urbana desde el mar.
El Seven Seas Explorer llegó procedente de Leixoes (Portugal) y tiene prevista su partida rumbo a Bilbao. Viaja con 620 pasajeros y 550 tripulantes, que unidos a la gran ocupación del Britannia, buque insignia de la compañía P&O Cruises, ha llenado una vez más de turistas extranjeros el centro de la ciudad. El enorme crucero permanece atracado en el Muelle de Trasatlánticos, a donde llegó procedente de Southampton. Se dirige también a Bilbao, hacia donde partirá, con 3.800 pasajeros y 1.400 tripulantes a bordo.
Sumando ambos buques se superan las 6.300 personas desembarcadas hoy en la ciudad, culminando así un mes con unas excelentes cifras, con 24 escalas contando con el último atraque de mayo, concretamente del Silver Cloud previsto para mañana miércoles. Especialmente intensos han sido los últimos siete días, en los que se han acumulado nada menos que diez atraques, entre ellos los de grandes referentes del sector como el Queen Elizabeth o el Independence of the Seas. Para el total del año se mantiene la previsión de 121 escalas y en torno a 170.000 cruceristas, lo que implicará un récord en la historia del Puerto de A Coruña y el liderazgo de la cornisa cántabro atlántica no sólo en atraques sino también en pasajeros.