El jefe del Departamento de Sostenibilidad de la Autoridad Portuaria presentó en el Ceida la estrategia ambiental del puerto coruñés y sus hitos más destacados.
El jefe del Departamento de Sostenibilidad de la Autoridad Portuaria de A Coruña, Andrés Guerra, intervino como ponente en el Foro de Iniciativas de Gestión Ambiental al Servicio de la Sociedad, organizado por el Centro de Extensión Universitaria e Divulgación Ambiental de Galicia (Ceida), y celebrado ayer en el Castillo de Santa Cruz. El objetivo de este encuentro fue poner de manifiesto algunas de las políticas y proyectos ambientales paradigmáticos en Galicia, como es el caso de la estrategia de sostenibilidad ambiental desarrollada por el Puerto de A Coruña. Sobre ese asunto se centró la intervención de Andrés Guerra, que explicó tanto los motivos que en su día llevaron a la Autoridad Portuaria a desarrollar esta estrategia como las líneas maestras y los hitos más importantes en su desarrollo.
Guerra recordó que la actividad eminentemente granelera del puerto coruñés, lo que implica la gestión de mercancías sensibles a nivel medioambiental, unida a su ubicación en el centro urbano, precisamente en una de las ciudades con mayor densidad de población de Europa, hacían necesario acometer una estrategia de sostenibilidad, un aspecto en el que en su día la Autoridad Portuaria de A Coruña fue pionera entre los entes portuarios españoles. Andrés Guerra subrayó que uno de los objetivos fundamentales de esta estrategia es minimizar los efectos sobre la población de la actividad del puerto. Unos efectos que -matizó- son los más bajos en el registro histórico de valores como las emisiones de partículas, mientras que los efectos sobre la economía del Puerto de A Coruña han ido creciendo, tanto en el ámbito de la extensión de la red comercial en un hinterland que alcanza la Meseta, como en la creación de empleo y riqueza para toda la comarca.
Respecto a las líneas maestras de la estrategia de sostenibilidad del puerto, recordó que ésta se basa en los principios del compromiso ético, que tienen como pilares fundamentales la transparencia en todas las actuaciones, la consulta a los grupos de interés para conocer sus inquietudes y necesidades, la rendición de cuentas exponiendo las medidas adoptadas y los resultados obtenidos, y la colaboración con todas las administraciones.
Bajo estas premisas, a lo largo de los últimos años se han ido adoptando medidas que han incidido de manera definitiva en la mejora del desempeño ambiental y en la relación de total transparencia con los grupos de interés y la sociedad en general. Entre ellas Andrés Guerra citó el Foro Ambiental, en el que están representados todos los sectores vinculados a la actividad portuaria, vecinos, representantes de la universidad y de las administraciones, así como la puesta en marcha del código ético que han de observar los trabajadores de la Autoridad Portuaria. De especial relevancia resulta otro código, el de conducta ambiental, al que se han sumado ya 27 empresas, entre las que se encuentran los principales operadores de graneles sólidos.
Este código es una hoja de ruta sobre la correcta gestión ambiental que se debe aplicar en la gestión de todo tipo de mercancías, y que deben observar de modo rígido todas las empresas que se adhieran, disfrutando a su vez de bonificaciones en determinados servicios portuarios. La puesta en marcha de este código en 2009 y la paulatina incorporación de clientes ha supuesto un paso adelante de vital importancia, como subrayaba Andrés Guerra, ya que no sólo las empresas disponen de las instrucciones precisas para el manejo de cada mercancía, sino que han de cumplirlas con total rigor.
Para el desempeño de estas funciones cuentan con otra herramienta de gran utilidad, cuya implantación resultó también pionera. Se trata del Cuadro de Mando Ambiental, que informa en tiempo real a través de Internet sobre las condiciones meteorológicas y ambientales del puerto, desde previsión del tiempo hasta emisión de partículas. Cumple de este modo la doble función de transparencia en la información y como herramienta de consulta para los operadores en el correcto desarrollo de su actividad.
Andrés Guerra señaló que este tipo de medidas, unidas a la mejora de dotaciones e instalaciones en el puerto, han supuesto una reducción drástica en elementos como la emisión de partículas a la atmósfera, en la que sólo se han producido dos superaciones en los volúmenes de PM10 en lo que va de año. Una cifra muy lejana a las 35 superaciones que permite la normativa vigente. Subrayó que estas superaciones se produjeron en la zona con mayor concentración de actividad dentro del puerto y fuera de los núcleos de población. Sin embargo, en la estación de control ubicada en el parque de San Diego no se produjo ninguna superación en todo el 2013.
Por último, se refirió a otras acciones pioneras como la redacción de las Memorias de Sostenibilidad del Puerto, de las que ya se presentaron siete ediciones, así como la auditoría a la que se sometió la Autoridad Portuaria en el Dow Jones Sustainability Index, con notables resultados, o la pertenencia al registro EMAS, al que sólo pueden acceder entidades destacadas por su excelencia en sostenibilidad ambiental.