La empresa ha dragado el dique 4 algo más de dos metros pensando en el ‘Allure of the Seas’.
Las instalaciones de Navantia-Cádiz están siendo sometidas en estos días a una mejora con la vista puesta en la llegada de los grandes cruceros que serán reparados en los astilleros de la capital gaditana.
Según explicó ayer a este periódico el presidente del comité de empresa de la factoría gaditana, Juan Bedeli, estas actuaciones han consistido en el gradado del dique 4, que albergará a uno de los mayores cruceros del mundo, el Allure of the Seas, de la compañía Royal Caribbean.
Concretamente, se ha aumentado de los aproximadamente 7 metros de profundidad que tenía este dique hasta los 9,5 metros, con lo que se asegura la entrada sin problemas de dicho buque. Como explica la propia compañía de cruceros en su web, el Allure tiene un peso de 100.000 toneladas, una eslora de 361,5 metros, una manga de 47 metros y un calado de 9 metros.
Pero, como explicó Bedeli, con esta operación de mejora en la profundidad de las instalaciones se aprovecha además para estar preparados ante cualquier necesidad que tenga la Armada de EEUU en cualquiera de los cuatro destructores que forman parte del escudo antimisiles de la OTAN en la Base de Rota.
El presidente del comité detalló que la normativa norteamericana señala que todo dique por el que pasen sus buques tienen que tener un metro más de calado por debajo de la quilla de estos barcos. Con esa profundidad, dijo Bedeli, «estamos preparados ante cualquier eventualidad; aunque si necesitan una reparación grande lo normal es que estos destructores partan hacia sus bases y astilleros en EEUU, si surge cualquier urgencia estaríamos preparados en Cádiz».
Con esto se entra en la recta final del año, un trimestre en el que el astillero de la capital gaditana acogerá hasta cuatro cruceros. El primero en llegar será el Empress, que aunque estaba previsto entrar en dique el próximo día 22, Bedeli señaló que es muy probable que se adelante. Permanecerá 10 días en reparación. Tras su marcha llegará el Sovereign, que coincidirá durante varios días con el Deutschland, el gran crucero que necesitará 23 días de faena y hasta 400 empleados de industria auxiliar, para acabar con otro crucero, el Wind Surf.
Una vez que finalicen las obras de reparación del Wind Surf, el astillero de la capital gaditana sufrirá un «parón» en su actividad, como lo definió ayer el presidente del comité de empresa de Navantia en la capital gaditana, Juan Bedeli. Explicó que tan sólo a partir del 15 de enero habrá trabajo con la llegada al dique gaditano del portaaviones Juan Carlos I, que realizará su primera varada de mantenimiento desde que se hizo a la mar. Sin embargo, según Bedeli, no supondrá mucha faena para contratas, lo que hace necesario, a su juicio, una mayor continuidad en el ciclo de reparaciones de los cruceros que llegan hasta Cádiz.
Fuente: F.R. CÁDIZ diariodejerez.es
